Diputados convocan a sesión extraordinaria ante presuntas irregularidades en el Congreso Nacional

Tegucigalpa.- Un grupo de diputados propietarios y suplentes del Congreso Nacional emitió una convocatoria formal para una sesión extraordinaria que se llevará a cabo el próximo martes 18 de noviembre de 2025 a las 2:00 de la tarde, en el Hotel Holiday Inn Express de Tegucigalpa. La convocatoria se fundamenta en los artículos 191 y 193 de la Constitución de la República, así como en diversas disposiciones de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, que facultan a los diputados a reunirse cuando consideren que el funcionamiento institucional se encuentra afectado.

En el documento, los congresistas exponen que se ven obligados a realizar esta convocatoria debido a lo que califican como un impedimento ilegal por parte de la actual Junta Directiva del Congreso Nacional. Señalan que dicha directiva habría obstaculizado la celebración de sesiones ordinarias y tomado decisiones que, según los firmantes, contravienen las normas establecidas para el funcionamiento regular del Poder Legislativo. Entre estas acciones mencionan específicamente el “nombramiento ilegal” de una Comisión Permanente, lo cual, a juicio de los convocantes, constituye una alteración al orden constitucional.

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La agenda propuesta para esta sesión extraordinaria incluye nueve puntos, entre ellos la invocación a Dios, la entonación del Himno Nacional, la verificación del quórum y la apertura formal de la sesión. Un punto relevante será la elección de quién presidirá y actuará como secretario de la sesión en caso de que ningún miembro de la Junta Directiva esté presente, lo cual refuerza la intención de los diputados convocantes de asegurar que la reunión pueda desarrollarse pese a obstáculos administrativos o políticos.

Otro de los aspectos centrales previstos para discusión es el informe de la Comisión Especial nombrada el 4 de noviembre de 2025 para asuntos relacionados con la situación actual del Legislativo. Además, la agenda incluye el análisis de un Estado de Excepción, aunque el documento no detalla si se trata de un informe, una propuesta o un dictamen en discusión. La sesión también contempla el cierre formal y una reapertura inmediata para la lectura y aprobación del acta correspondiente, un procedimiento habitual en sesiones extraordinarias que buscan dejar constancia legal de lo tratado.

Los diputados firmantes enfatizan en el texto que es responsabilidad de todo miembro del Congreso asistir a las sesiones para las cuales se les convoque. Hacen referencia al artículo 193 de la Constitución, el cual —señalan— establece que ni el mismo Congreso, ni otra autoridad estatal ni particulares pueden impedir la celebración de sesiones legislativas. En ese sentido, argumentan que cualquier intento de obstrucción constituye un “delito contra los poderes del Estado”, una acusación que eleva el nivel de gravedad del conflicto interno que atraviesa el Legislativo.

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La convocatoria, suscrita en Tegucigalpa el 16 de noviembre, lleva las firmas de los diputados que respaldan la medida. Con este llamado, los parlamentarios buscan no solo garantizar que el Congreso sesione, sino también dejar constancia pública de su rechazo a lo que consideran maniobras ilegales dentro del órgano legislativo. El desarrollo de esta sesión extraordinaria podría marcar un nuevo capítulo en la crisis institucional que enfrenta el país y cuyo desenlace dependerá en gran medida de la asistencia de los diputados y de la respuesta de la Junta Directiva cuestionada.