Viceministra Julissa Villanueva estalla contra el ministro de Seguridad y lo responsabiliza por “inseguridad total” en plena campaña electoral

Tegucigalpa.- La crisis interna dentro de la Secretaría de Seguridad volvió a quedar expuesta luego de un explosivo pronunciamiento de la viceministra Julissa Villanueva, quien pidió públicamente la renuncia inmediata del ministro Héctor Gustavo Sánchez Velásquez, a quien acusó de negligencia, incapacidad y de maquillar cifras mientras el país enfrenta una escalada violenta.

En una serie de mensajes contundentes, Villanueva reprochó que el ministro —según ella— ofrece “inseguridad total e indefensión” a la población hondureña, especialmente en un momento tan crítico como el proceso electoral. “La inseguridad total en periodo electoral… ha desbordado, señor Ministro”, reclamó.

Pero sus señalamientos no se quedaron ahí: la viceministra aseguró que sobre Sánchez recae la responsabilidad de lo que calificó como un desastre institucional, al no generar una política real de seguridad ni para la ciudadanía ni para la propia Policía Nacional.

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Villanueva arremetió también contra las celebraciones oficiales por los reportes de “cero homicidios”, calificándolos como “maquillajes absurdos” y acusando al ministro de usar la seguridad pública con fines políticos.
Mientras —según dijo— él presumía un 17 de noviembre sin muertes violentas, dos policías fueron asesinados en menos de 24 horas.

Los agentes caídos fueron el oficial Contreras, en Olancho, y el comisario Vargas, sub jefe de Femicidios, abatido en Tegucigalpa durante un enfrentamiento con criminales.

Villanueva calificó a ambos como héroes policiales, víctimas de una negligencia estructural que —según su denuncia— los expone como “carne de cañón”, es decir, elementos sacrificados en escenarios de riesgo sin protección adecuada.

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El pronunciamiento vuelve a exponer las fracturas dentro de Seguridad y agrava las tensiones en un momento en que Honduras enfrenta un repunte de violencia, cuestionamientos a la conducción institucional y sospechas sobre el manejo político de las cifras oficiales.