Estados Unidos
Demócratas presentan proyecto que busca quitar visa a JOH por sus vínculos con el narcotráfico
TEGUCIGALPA, HONDURAS- Un grupo de influyentes senadores demócratas, presentaron un proyecto de ley que busca suspender la visa al presidente Juan Orlando Hernández y congelar los activos, por sus presuntos vínculos con el narcotráfico y por las violaciones a los derechos humanos que se dan en Honduras.
De aprobarse el proyecto, además de revocarle la visa a Hernández, se cortaría la ayuda financiera y la venta de municiones a las fuerzas de seguridad del país, las cuales, también están involucradas den abusos contra los derechos humanos y actividades ilícitas.
Las sanciones impuestas a las fuerzas de seguridad, incluiría la prohibición de exportación de municiones, incluidos gases lacrimógenos, gas pimienta, balas de goma, y armas de fuego. Además EE.UU. votaría en contra de los préstamos de los bancos multilaterales de desarrollo a los cuerpos armados.
La ley de Derechos humanos y Anticorrupción de Honduras, fue presentada por los senadores Bernie Sanders, Jeff Merkley, Sheldon Whitehouse, Chris Van Hollen, Dick Durbin, Patrick Leahy, Ed Markey y Elizabeth Warren.
De acuerdo a los senadores, la ayuda a Honduras se suspendería hasta que las violaciones a los derechos humanos dejen de ser sistémicas y los autores materiales e intelectuales de los crímenes de lesa humanidad, enfrenten la justicia.
El proyecto de ley, señala que si EE.UU. sigue apoyando al gobierno de Hernández y a las fuerzas de seguridad, será técnicamente imposible abordar los temas estructurales de migración.
Además, la iniciativa pone al descubierto la violencia y los abusos perpetrados desde la ruptura del orden constitucional con el respaldo de los militares desde el 2009, y detalla el papel que jugó el mandatario en la desaparición del estado de derecho en el país.
“Como congresista apoyó el golpe de 2009 y luego creó la fuerza policial militarizada que está implicada en ejecuciones extrajudiciales; supervisó una purga del poder judicial y presionó a través de reformas inconstitucionales para quedarse en el pode y proteger a los funcionarios corruptos de ser procesados”, reza el documento.
También, se cataloga el uso sistémico de la fuerza contra civiles, la represión de la libertad de expresión y protesta, así como los ataques selectivos como detenciones arbitrarias, asesinatos, desapariciones forzadas y cargos penales fabricados contra defensores del medio ambiente, de los derechos humanos y de periodistas y opositores políticos.
“Estados Unidos no puede permanecer en silencio ante la corrupción profundamente alarmante y los abusos contra los derechos humanos que se están cometiendo en los niveles más altos del gobierno hondureño; el hecho de no responsabilizar al presidente Hernández, a los funcionarios nacionales y a la policía y al ejercito por estos delitos, alimentará la pobreza y la violencia generalizada, y obligará a más familias a huir de sus comunidades en busca de seguridad”, dijo Merkley, quien forma parte del comité de relaciones exteriores del senado.
Hernández ha sido señalado por presuntamente conspirar para ingresar drogas a EE.UU., con ayuda de las FF.AA., quienes también son señaladas, por sus vínculos con el crimen organizado.