HONDURAS
Presupuesto 2024 de Honduras: Obstáculos en la Socialización y Aprobación
El Presupuesto General 2024 de Honduras, valuado en 406,580 millones de lempiras, enfrenta obstáculos. Reuniones con bancadas de oposición fueron canceladas, generando incertidumbre en su aprobación antes de fin de año en una sesión extraordinaria.
Honduras.- El futuro presupuesto de Honduras para el año 2024, valuado en 406,580 millones de lempiras, se encuentra en un compás de espera debido a desafíos en su proceso de socialización con las bancadas de oposición en el Congreso Nacional.
Hugo Noé Pino, el vicepresidente del Congreso, ha anunciado que las audiencias para socializar este proyecto culminarán este mes.
No obstante, encuentros programados con las bancadas del Partido Nacional, Partido Liberal y Partido Salvador de Honduras (PSH) han sido cancelados y aún no se han reprogramado.
La diputada María Antonieta Mejía, representante del Partido Nacional, manifestó su inquietud debido a la cancelación de la cita prevista para el 3 de noviembre, subrayando que el oficialismo carece del respaldo de su bancada.
«El problema no son los incrementos de los presupuestos, sino la ejecución del mismo», expresó, señalando deficiencias en la ejecución de presupuestos anteriores como motivo de preocupación.
Por otro lado, el jefe de bancada del Partido Liberal, Mario Segura, explicó que la cancelación de su reunión fue decisión de la institución política, mencionando reuniones internas del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal como el motivo principal.
La incertidumbre rodea a estas reuniones, ya que aún no se ha fijado una nueva fecha para abordar el proyecto presupuestario.
En medio de esta incertidumbre, el diputado del PSH, Carlos Umaña, señaló que la Comisión de Presupuesto fue la que canceló su reunión programada para principios de noviembre, sin que se haya establecido una nueva convocatoria.
El vicepresidente del Congreso, Hugo Noé Pino, resaltó la necesidad de obtener 65 votos para la aprobación del presupuesto.
Se planea su discusión en una sesión extraordinaria antes del 31 de diciembre, dado que el periodo de sesiones ordinarias concluyó el 31 de octubre.
No obstante, Noé Pino enfatizó que la aprobación depende en gran medida de la voluntad política de los involucrados.
En términos generales, se espera asignar 248 mil millones para la administración central, un aumento de más de 7 mil millones para la Secretaría de Infraestructura y Transporte, y destinar 55 mil millones al pago de deudas.
El ambiente político actual presenta desafíos significativos en la aprobación de este crucial presupuesto, lo que refleja la necesidad de un diálogo político efectivo y la colaboración entre las diferentes facciones para llegar a un consenso que beneficie a la nación en su conjunto.