La desgarradora realidad en Gaza: Niños atrapados en horror

La directora ejecutiva de Unicef describe a Gaza como «el lugar más peligroso para ser un niño». En una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, revela cifras alarmantes y advierte sobre impactos traumáticos inolvidables.

Internacionales.- En una impactante intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef, pintó un sombrío retrato de Gaza, describiéndola como el sitio más peligroso para ser un niño en el mundo actual.

Conmocionó a la audiencia al relatar las devastadoras cifras: 5,300 niños palestinos han perdido sus vidas en bombardeos durante 46 días, sumando un escalofriante promedio de más de 115 niños diarios.

Estos números representan un alarmante 40% del total de muertes en Gaza.

Sin embargo, la tragedia no se detiene ahí. Se estima que alrededor de 1,200 niños siguen enterrados bajo escombros de edificios derruidos, una cifra que aún no puede ser contabilizada oficialmente como parte de las víctimas mortales.

Esta realidad desgarradora se encuentra acompañada de una advertencia igualmente preocupante sobre el futuro de los niños que logren sobrevivir a esta guerra. Russell señaló que la exposición repetida al trauma y la violencia podría ocasionar un estrés tóxico que dejará huellas indelebles en su desarrollo físico y cognitivo.

Es esencial recordar que incluso antes del conflicto, más de medio millón de niños en Gaza ya necesitaban asistencia psicológica.

Esta crisis humanitaria ha exacerbado esta necesidad de manera alarmante

La voz de Sima Bahous, directora de ONU Mujeres, se unió a este desgarrador relato al resaltar la espantosa situación de las madres en medio del conflicto.

Bahous compartió las desgarradoras palabras de las mujeres de Gaza, quienes, desesperadas por proteger a sus hijos, rezan por la paz.

Pero si la paz no llega, sus súplicas se transforman en plegarias por una muerte rápida, una realidad que debería avergonzarnos a todos.

Las cifras no hacen, sino reflejar una verdad ineludible: dos madres y siete mujeres mueren violentamente cada hora en Gaza.

Estas no son solo estadísticas, son vidas perdidas, son familias destrozadas y son comunidades en ruinas. La angustia de estas mujeres encarna la desolación que se cierne sobre Gaza y clama por una acción urgente y decidida.

El Consejo de Seguridad de la ONU enfrenta una llamada ineludible a la acción. Más allá de las declaraciones y las sesiones, se requieren medidas concretas y soluciones humanitarias a esta crisis sin precedentes.

El mundo no puede permitirse ignorar la desesperada necesidad de proteger a los niños y las mujeres que están atrapados en medio de un conflicto que está dejando cicatrices indelebles en su presente y su futuro.