Curiosidades
Inicia el cónclave para elegir al sucesor de Francisco

Este miércoles se inicia el proceso más reservado de la Iglesia Católica: los cardenales se encierran en la Capilla Sixtina para votar al nuevo pontífice.
Ciudad Vaticano.- Este miércoles ha comenzado en la Ciudad del Vaticano el cónclave que elegirá al nuevo papa, tras el fallecimiento del pontífice Francisco.
El proceso, uno de los más solemnes y reservados de la Iglesia Católica, comenzó con la celebración de la misa Pro Eligendo Pontifice a las 10:00 de la mañana (hora local).
Esta eucaristía fue presidida por el cardenal decano Giovanni Battista Re en la basílica de San Pedro.
Posteriormente, a las 16:15, los 133 cardenales electores, es decir, aquellos menores de 80 años con derecho a voto.

Se congregaron en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico para dar inicio al ceremonial de ingreso al cónclave.
En procesión solemne, entonando letanías e invocando al Espíritu Santo con el himno Veni Creator Spiritus, se dirigieron a la Capilla Sixtina. Donde se desarrollará la elección del nuevo líder de la Iglesia universal.
Vea: ¡Todo listo en la Capilla Sixtina!
Una vez en la capilla, los purpurados prestaron juramento sobre los Evangelios, comprometiéndose a mantener el más absoluto secreto del proceso.
Enseguida, el maestro de ceremonias pontificio, monseñor Diego Ravelli, pronunció la fórmula latina Extra omnes (“fuera todos”), ordenando la salida de toda persona ajena al cónclave antes del cierre definitivo de las puertas.
El sistema de elección exige que el nuevo papa sea elegido por mayoría cualificada de dos tercios, lo que implica que al menos 89 cardenales deben coincidir en un nombre.

Se realizarán hasta cuatro escrutinios por día: dos en la mañana y dos en la tarde.
Luego de cada votación, el resultado será anunciado mediante la tradicional fumata: si el humo que sale de la chimenea instalada en el techo de la Capilla Sixtina es blanco, significará que hay nuevo papa; si es negro, el cónclave continuará.
Durante la duración del proceso, los cardenales electores permanecerán totalmente aislados del mundo exterior.
Dormirán en la residencia de Santa Marta o en alojamientos asignados dentro del Vaticano.
Esto, sin contacto con medios de comunicación, redes sociales ni visitas, garantizando la discreción y libertad de conciencia requeridas para este momento decisivo de la vida eclesial.
El cónclave, cuya duración no puede preverse con exactitud, ha convocado la atención de millones de fieles católicos en el mundo entero. Quienes siguen con esperanza cada señal que se emite desde la pequeña chimenea vaticana.

La elección del nuevo sucesor de Pedro marcará no solo la continuidad de la Iglesia, sino también la dirección espiritual y moral que esta asumirá en tiempos de profundos desafíos globales.