Estados Unidos
Trump ordena reabrir Alcatraz para encerrar a criminales violentos

Trump ordena reabrir Alcatraz para encerrar a criminales violentos e indocumentados, generando polémica por su política migratoria y de seguridad.
Washington, Estados Unidos.- El presidente Donald Trump anunció una controvertida medida de seguridad que ha generado amplio debate nacional e internacional: la reapertura de la histórica prisión de máxima seguridad de Alcatraz.
Esta prisión, que estaba clausurada desde 1963, con el objetivo de encarcelar a los delincuentes “más violentos” del país y posiblemente a inmigrantes indocumentados con antecedentes criminales.
El mandatario comunicó que ha instruido a la Oficina Federal de Prisiones (BOP), en coordinación con el Departamento de Justicia, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI). Esto, para que procedan con los preparativos necesarios para rehabilitar y ampliar el complejo penitenciario ubicado en la isla homónima frente a las costas de San Francisco, California.
“Ya no toleraremos a esos delincuentes reincidentes que siembran la podredumbre, el derramamiento de sangre y el caos en nuestras calles”, afirmó el presidente, en una declaración que subraya su enfoque punitivo frente al crimen.
Una reapertura polémica y cargada de simbolismo
La prisión de Alcatraz funcionó entre 1934 y 1963 y albergó a algunos de los criminales más notorios de la historia estadounidense. Como Al Capone y Robert Stroud, el “hombre pájaro de Alcatraz”.
Cerró oficialmente debido a los altos costos de mantenimiento. Estimados entre 3 y 5 millones de dólares anuales, aunque su cierre coincidió con la célebre fuga de tres reos, cuyo paradero sigue siendo un misterio.
Desde entonces, la isla se transformó en un sitio histórico administrado por el Servicio de Parques Nacionales, atrayendo anualmente a más de un millón de turistas.
Trump insiste en endurecer la política migratoria
Esta no es la primera vez que el presidente propone reutilizar infraestructuras penitenciarias emblemáticas.
Para enero, firmó una orden ejecutiva para trasladar a inmigrantes con antecedentes criminales a la prisión de Guantánamo.
En su reciente declaración, sugirió que Alcatraz también podría albergar a indocumentados acusados de delitos graves.
“No seremos rehenes de criminales, matones y jueces que temen hacer su trabajo y nos impiden expulsar a delincuentes que ingresaron ilegalmente a nuestro país”, sostuvo Trump, criticando fallos judiciales que han limitado sus políticas migratorias.
Cabe señalar que, el mandatario lamentó las restricciones legales que han impedido el traslado de inmigrantes acusados de delitos a la megacárcel Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), en El Salvador.
En marzo pasado, más de 200 inmigrantes —en su mayoría venezolanos y supuestamente vinculados a la banda criminal internacional Tren de Aragua— fueron enviados a ese centro. En una acción que desató demandas por presunta violación de derechos humanos y estándares constitucionales.
Vea: Bukele ofrece cooperación antiterrorista a Trump
Reacciones y posibles implicaciones legales
La decisión ha despertado fuertes reacciones en círculos políticos, sociales y jurídicos.
Diversas organizaciones defensoras de los derechos civiles han advertido que la medida podría violar tratados internacionales. Así como las garantías constitucionales del debido proceso, especialmente si se confirma el traslado de inmigrantes sin sentencia firme.
Analistas también señalan que el reacondicionamiento de Alcatraz podría representar un elevado gasto público, dada su antigüedad y deterioro, lo que podría abrir un nuevo frente de críticas en el Congreso respecto al uso de recursos federales en iniciativas de alto costo y dudosa viabilidad operativa.
Por ahora, la administración Trump no ha presentado un cronograma ni un presupuesto oficial para la reapertura, aunque fuentes del Departamento de Justicia aseguran que el plan está “en fase de evaluación técnica y estructural”.