Comienza la convocatoria crucial para incrementar salario mínimo

El debate sobre el salario mínimo en Honduras para el 2024 inicia con tensiones. Empresarios y obreros se preparan para negociar en medio de crisis económica y divisiones sectoriales, marcando un camino desafiante hacia un acuerdo justo.

Honduras.- En un contexto marcado por desafíos económicos y una coyuntura social significativa, Honduras se prepara para la crucial discusión sobre el ajuste del salario mínimo que regirá a partir de enero del próximo año.

La convocatoria para esta primera reunión, abre el telón de un diálogo determinante entre el Gobierno, las centrales obreras y el sector privado.

El panorama se tiñe de incertidumbre ante la advertencia emitida por el dirigente obrero Benjamín Vásquez, quien señaló que el éxito de estas negociaciones descansará, en gran medida, en la disposición y voluntad de los empresarios.

Vásquez recalca la importancia de comprender la situación económica del país al momento de proponer el aumento salarial.

Se está elaborando una propuesta en concordancia con la crisis económica que atraviesa el país, declaró Vásquez, subrayando la urgencia de considerar la realidad financiera de Honduras en este proceso.

La complejidad del presente año radica en la división de la discusión en dos frentes: uno dirigido al sector maquilador y otro destinado al resto de los sectores productivos.

Esta fragmentación evidencia la necesidad de abordar las particularidades de cada área laboral en relación con el aumento del salario mínimo.

Daniel Durón, secretario de la Central General de Trabajadores (CGT), pone de relieve la amplitud de los temas que entran en juego durante estas negociaciones.

Más allá de la inflación proyectada en torno al 6 %, Durón hace hincapié en la importancia de considerar la canasta básica y el costo real de vida, aspectos fundamentales para garantizar un ajuste salarial justo y acorde a las necesidades de los trabajadores.

En contraste, el sector empresarial, hasta el momento, ha optado por no abordar públicamente esta temática. Su silencio plantea interrogantes sobre su postura y estrategia ante el inminente proceso de negociación salarial.

Es imprescindible recordar que el incremento al salario mínimo en 2023 ascendió al 9.8 %, un dato relevante que sitúa el debate del próximo año en un contexto de continuidad y expectativas.