DECLARACIONES
«No acepto más justificaciones»: Castro presenta radiografía de los logros y desafíos al medio término de su gobierno
La presidenta Xiomara Castro destaca avances y desafíos gubernamentales. Convoca a movilización para defender logros frente a amenazas de desestabilización.
Honduras.- La presidenta Xiomara Castro delineó hoy, 1 de enero, los logros y desafíos de su administración hasta el punto intermedio de su mandato, simultáneamente anunciando la convocatoria a manifestaciones en los días venideros para salvaguardar los avances alcanzados por su gestión gubernamental.
En una alocución transmitida a nivel nacional a través de radio y televisión, la mandataria destacó la persistente relevancia de la seguridad como un desafío prioritario, a pesar de una reducción de diez puntos en la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes.
“Los narcotraficantes que siembran droga están acusados y con juicio, algo que antes durante una década no se había logrado”, afirmó la presidenta.
Asimismo, la mandataria reafirmó el compromiso de llevar a cabo la construcción de la megacárcel en la Isla de Cisne durante el presente año.
En el ámbito de la salud, la presidenta mencionó la inminente concreción de los fundamentos para erigir un sistema sanitario eficiente en 2024.
“No acepto más justificaciones, la gente no puede seguir durmiendo en el piso, bajo el sol y con hambre, esperando un médico o una medicina, por ello ordenaré que a partir de este momento, todas las instituciones del Estado deben involucrarse en la reforma del sistema de salud”
En un llamado a sus partidarios, instó a permanecer alertas para proteger los logros obtenidos legalmente mediante una movilización programada para las próximas semanas, en respuesta a las amenazas de desestabilización y los intentos de deslealtad fraguados por los conservadores y sus aliados en el Congreso.
¿Qué hizo en estos dos años?
Castro arremetió contra los desafíos heredados de más de una década de dictadura y narcotráfico en Honduras, según sus palabras.
Enfatizó la complejidad de construir sobre «los destrozos» dejados por este oscuro periodo, señalando que la corrupción arraigada en el Estado y la violación sistemática de la Constitución siguen siendo obstáculos persistentes en la búsqueda de cambios democráticos.
“Los grupos que fueron favorecidos por la corrupción y la impunidad a través de leyes y decretos del Congreso Nacional, hoy me adversan para sostener sus privilegios y les cuesta entender que Honduras nunca más volverá a ser un narco-estado, gobernado por corruptos y llenos de testaferros y prestanombres”
Enorgulleciéndose de los logros alcanzados, Castro resaltó los reconocimientos, tanto a nivel nacional como internacional, obtenidos por su gobierno en un tiempo relativamente corto.
Estos reconocimientos, afirmó, han facilitado el acceso a financiamiento a través de organismos multilaterales como el CAF, BCIE, BID, Banco Mundial y el FMI, permitiendo impulsar proyectos fundamentales para el país.
Entre las acciones más significativas, recordó la cancelación de fideicomisos corruptos que, bajo la administración de entidades privadas, manejaron más de 181 mil millones de lempiras de fondos públicos durante una década.
Dichos fondos, provenientes de impuestos como la Tasa de Seguridad, Vida Mejor y Tasa Vehicular, fueron redirigidos en una medida que pretende asegurar una gestión más transparente y eficiente en el Instituto de la Propiedad.
Las denuncias de saqueo a las arcas públicas no se quedaron en discursos, sino que fueron presentadas formalmente ante la Fiscalía General de la República mediante auditorías detalladas.
La presidenta, también destacó la centralización de los impuestos pagados por los ciudadanos en la caja única del Estado, buscando una gestión más clara y responsable de los recursos públicos.
Sin embargo, el discurso no estuvo exento de preocupaciones.
Castro alertó sobre un aumento desmesurado de la deuda pública, que se elevó más del 600% desde 2009 hasta alcanzar los 20 mil millones de dólares en 2021.
Este incremento exorbitante, según sus declaraciones, fue resultado de una serie de decretos de exoneraciones fiscales durante la dictadura, lo que representó pérdidas significativas para el Estado y contribuyó al empobrecimiento de la población, exacerbando el flujo migratorio.
“La dictadura favoreció con 44 decretos de exoneraciones de impuestos a los grandes contribuyentes, que significaron pérdidas de ingresos para el Estado por 500 mil millones de lempiras y al pueblo le impusieron 14 nuevos paquetazos directos que empobrecieron y aumentaron el flujo de migrantes”.
Acciones emprendidas en respuesta a los desafíos
La mandataria ofreció un detallado balance sobre el avance socioeconómico del país. Destacó la creación de 343 mil empleos en el sector agrícola, acompañados por incentivos financieros que han beneficiado a miles de productores.
Además, subrayó la implementación de subsidios energéticos, beneficiando a 850 mil familias en situación de pobreza y aplicando reducciones tarifarias en sectores residenciales e industriales, situando a Honduras con una de las tarifas más competitivas en la región.
El subsidio de 10 lempiras por galón de combustible fue mencionado como un apoyo directo a los consumidores, con un efecto concreto en los precios del servicio público.
Este movimiento busca mitigar el impacto económico en los ciudadanos.
La presidenta hizo énfasis en el reconocimiento de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) respecto al robusto crecimiento económico de Honduras.
Según la CEPAL, el país se posiciona como la sexta economía con mayor crecimiento en América Latina, superando a naciones como El Salvador, República Dominicana, Brasil, Perú, Chile y Uruguay.
“Continuaré exigiendo al Congreso Nacional la aprobación de la Ley de Justicia Tributaria como principio de equidad, todos deberíamos pagar impuestos. Los que más ganan deberían pagar más. Resistimos a aceptar que las inversiones y las competencias entre países solo pueden sustentarse con base en perdones fiscales y en salarios precarios para los trabajadores”.
En el ámbito de infraestructura, la presidenta instruyó a la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) para atender extensas redes viales, tanto pavimentadas como no pavimentadas, con una inversión que supera los 15 mil millones de lempiras para el año en curso.
Resaltó con orgullo el cierre del año fiscal con una ejecución del 91% del Presupuesto General, contrariando las expectativas previas, y con una inversión pública que supera el 75% de su meta.
Además, se implementaron medidas para democratizar el acceso a las divisas, contrarrestando la especulación y el acaparamiento de dólares por parte de empresas y agentes cambiarios.
Asimismo, se subrayó la inversión para revitalizar la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, con más de 80 licitaciones en curso para mejorar el servicio eléctrico.
Se dio inicio al diseño de represas que habían sido desatendidas en administraciones anteriores.
En colaboración con la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon), se inició la rehabilitación de 12 mil escuelas abandonadas, con una asignación de más de siete mil millones de lempiras provenientes de la República de China.
En sus dos años de mandato, la presidenta Xiomara Castro ha delineado avances y desafíos cruciales para Honduras. Destacó la prioridad de seguridad, evidenciando la reducción en la tasa de homicidios, mientras confronta el narcotráfico con juicios a sus perpetradores.
Enfocada en la salud, instó a reformar un sistema colapsado, buscando dignidad en la atención. Aunque celebró logros, alertó sobre una deuda pública descontrolada, legado de exoneraciones fiscales durante lo que en sus palabras denomina como dictadura.
Acciones como la creación de empleos agrícolas, subsidios energéticos y mejoras viales ilustran esfuerzos por el desarrollo socioeconómico. El desafío continúa en equilibrar el crecimiento con la justicia tributaria y la inversión responsable.