Bolivia: Partidos de derecha presionan para postergar elecciones presidenciales

El sondeo más reciente, publicado por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica, otorga al candidato del Partido de Evo Morales, una intención del voto del 41,9%; en tanto el derechista Carlos Mesa queda en segundo lugar con el 26,8% y Áñez en tercero, con el 13,3%.

Los candidatos presidenciales de los partidos políticos de derecha de Bolivia, han reforzado una campaña para lograr que los comicios electorales presidenciales no se lleven a cabo el 6 de septiembre como está previsto; mientras Luis Arce, candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Evo Morales, lidera las encuestas como favorito para ser el ganador de dichas elecciones.

El argumento de los presidenciables derechistas, es que dichas elecciones “son inviables” por la propagación de la pandemia del coronavirus, que ya ha dejado más de 1,800 víctimas mortales, y al menos 51 mil contagios.

Arce, candidato presidencial por el MAS, ha expresado públicamente que se resiste a modificar nuevamente la fecha de las elecciones, pues a su criterio la pandemia solo podrá ser enfrentada de forma eficiente por un “Gobierno democrático”.

En tanto, el ultraderechista Luis Fernando Camacho, candidato a la presidencia por el partido Creemos, en el afán de cambiar el calendario electoral, envió una carta al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien fue cómplice del golpe de Estado contra Evo Morales, para que se pronuncie sobre el “desacierto” del Tribunal Supremo Electoral.

Como Alianza Creemos enviamos una carta al Sr. @Almagro_OEA2015, secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), invitándolo a pronunciarse acerca del proceso electoral del 6/09 que pondrá en riesgo la salud y la democracia de los bolivianos.
Sigue pic.twitter.com/WTcExXNjUP

— Luis Fernando Camacho (@LuisFerCamachoV) July 14, 2020

En sus argumentos, el derechista plantea que la fecha de las elecciones debe retrasarse, no solo para prevenir la propagación del covid-19, sino para garantizar unos comicios justos y libres de fraude.

“La lucha por restaurar la institucionalidad democrática y por tener elecciones sin fraude está inconclusa, en peligro y secuestradas por estructuras que aún maneja el MAS y Evo Morales desde Buenos Aires”, denunció.

Por su parte, Jeanine Áñez, presidenta de facto de Bolivia y quien además es candidata a la presidencia de la Coalición Juntos, dijo que promulgó la nueva fecha de las elecciones por presiones del MAS y Carlos Mesa, candidato de Comunidad Ciudadana.

La Asamblea Legislativa, controlada por el MAS, ha aprobado la ley para elecciones el 6 de septiembre. He recibido presiones del MAS, de Carlos Mesa y otros políticos para ir a elecciones. pic.twitter.com/XuFI4g1J15

— Jeanine Añez Chavez (@JeanineAnez) June 21, 2020

En respuesta a tales aseveraciones de los candidatos de derecha, el presidenciable del MAS  advirtió que la pandemia no puede convertirse en un pretexto para seguir retrasando la reinstauración de la democracia, ya que la fecha del 6 de septiembre fue resultado de un acuerdo político entre varias fuerzas.

“El pueblo boliviano está cifrando su esperanza justamente en las elecciones para poder resolver este problema de la pandemia, generado con un gobierno ‘de facto’ que no está pudiendo dar solución al problema. La intencionalidad que tiene la derecha es alargar la realización de las elecciones, llevarlas más allá del 2020”, sentenció Arce.

Asimismo, recordó que las encuestas están reflejando la escasa credibilidad del Gobierno de Áñez, en contraste con los altos niveles de popularidad del MAS con miras a los comicios presidenciales.