Ejecutivo paraliza diálogo: Estancamiento en negociación salarial

El sector obrero denuncia la falta de convocatorias del Ejecutivo, generando un estancamiento en la negociación del salario mínimo.

Honduras.- El estancamiento en las negociaciones del salario mínimo, un tema crítico que afecta directamente a la calidad de vida de miles de trabajadores, ha generado preocupación y denuncias por parte del sector obrero.

Benjamín Vásquez, directivo de la Central General de Trabajadores (CGT), ha alzado la voz para señalar la falta de convocatorias por parte del Poder Ejecutivo desde la instalación de la mesa negociadora.

Según Vásquez, la ley establece claramente que es responsabilidad del Ejecutivo convocar a las partes involucradas en este proceso crucial, pero lamentablemente, dichas convocatorias no se han llevado a cabo conforme a lo establecido.

Esta situación ha llevado a un impasse que afecta directamente a la implementación del nuevo salario mínimo, el cual debería haber entrado en vigor desde enero, pero nos encontramos ya en febrero sin avances significativos debido a la ausencia de convocatorias.

El dirigente obrero ha expresado que el sector que representa está listo con una propuesta concreta, esperando únicamente ser convocado para iniciar el diálogo con la contraparte, en este caso, el sector privado.

Es evidente que las dilaciones en las convocatorias por parte del Poder Ejecutivo han obstaculizado el avance de las negociaciones, incumpliendo así con los plazos establecidos por la ley.

En vista de esta situación, Vásquez ha instado a las autoridades gubernamentales, a través de la Secretaría del Trabajo y Seguridad Social, a no dilatar más el proceso y convocar a la siguiente reunión con la mayor celeridad posible.

Es necesario retomar el diálogo y avanzar hacia la resolución de este importante tema que afecta a miles de trabajadores en el país.

Es importante destacar que la mesa negociadora se instaló a principios de enero, pero desde entonces, no se ha vuelto a convocar a las partes, lo que refleja una clara falta de compromiso por parte del Ejecutivo en este asunto crucial.

Las bases para estas negociaciones están fundamentadas en la tasa de inflación del año pasado, que cerró en cinco puntos, y en la necesidad comúnmente aceptada de un aumento de tres puntos adicionales al salario base.

Sin embargo, es crucial comprender que las negociaciones varían según los distintos rubros y tamaños de empresa.

No se puede aplicar el mismo aumento a una empresa con tres empleados que a una con más de quinientos.

Además, se debe considerar la geografía de operación de las empresas; por lo tanto, se negocia un salario mínimo diferenciado para las empresas en zonas rurales y urbanas, reconociendo las disparidades económicas y sociales que existen en el país.

La falta de convocatorias y el estancamiento en las negociaciones del salario mínimo reflejan una preocupante falta de compromiso por parte del Poder Ejecutivo para abordar este tema crucial que afecta directamente a la calidad de vida de los trabajadores.

Es fundamental que se retome el diálogo de manera urgente y se avance hacia la implementación de un salario mínimo justo y equitativo que refleje las necesidades y realidades de la fuerza laboral del país.