HONDURAS
Pérdida del 1.8% del PIB en Honduras debido a inundaciones y sequías
Honduras, azotada por el cambio climático, pierde el 1.8% de su PIB por inundaciones y sequías, impactando a los más vulnerables. La Asociación para una Sociedad más Justa y Transparencia Internacional impulsan acciones de gobernanza climática.
Honduras.- Las devastadoras consecuencias del cambio climático continúan cobrando un alto precio en Honduras, donde el Banco Mundial ha revelado que el país ha sufrido pérdidas equivalentes al 1.8% de su Producto Interno Bruto (PIB) debido a inundaciones y sequías.
El informe alarmante del Banco Mundial ha puesto de relieve la vulnerabilidad extrema de Honduras frente a los embates del cambio climático.
Durante un lapso de 19 años, el país ha enfrentado una serie de eventos climáticos que han dejado estragos significativos en su economía y población.
La cifra impactante de 66 eventos climáticos entre 1998 y 2017 ha marcado a Honduras como uno de los territorios más afectados por este fenómeno a nivel mundial.
La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), respaldada por Transparencia Internacional, ha decidido intervenir en esta crisis, poniendo en marcha el proyecto «Fortaleciendo la gobernanza climática en Honduras».
Su objetivo principal es garantizar la transparencia, integridad y responsabilidad en la gestión climática del país, priorizando la protección de los sectores más vulnerables.
Uno de los focos de este proyecto es el denominado Corredor Seco, donde cerca de 960 mil personas se vieron afectadas por la sequía en 2019.
Pero la tragedia no se detuvo ahí. En 2020, las tormentas tropicales Eta e Iota barrieron cerca del 48% de la población hondureña, causando estragos por valor de L52 mil millones, principalmente en el sector productivo, según reportes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Esta devastación ha golpeado con mayor dureza a los pequeños productores rurales en condiciones de pobreza, dejando en evidencia la fragilidad de sus medios de subsistencia. No es una mera crisis económica; es una crisis humanitaria que está menoscabando derechos fundamentales: desde el acceso a alimentos y agua hasta la preservación del ambiente sano y la educación.
En respuesta a esta emergencia, el gobierno hondureño ha presentado un Plan de Gobierno 2022-2026, comprometiéndose a tomar medidas drásticas para enfrentar el cambio climático. Entre estas iniciativas se destacan la reforestación de zonas de recarga hídrica, la implementación de programas de adaptación y mitigación, y la construcción de represas públicas de usos múltiples.
Asimismo, se ha fijado la meta ambiciosa de reducir un 16% las emisiones de gases de efecto invernadero, restaurar 1.3 millones de hectáreas forestales y diseñar una estrategia de desarrollo a largo plazo con bajas emisiones.