HONDURAS
Capturan a mujer que arrojó su bebé a una fosa séptica
Tras 18 años de evadir la justicia, capturan una mujer por el espeluznante crimen de arrojar a su bebé a una fosa séptica.
Honduras.- En un despliegue de operativos de la Policía Nacional, se ha logrado la captura de una mujer acusada de parricidio, quien se mantenía evadiendo la justicia hondureña durante 18 años.
El arresto tuvo lugar en la aldea Ojo de Agua, Lauterique, La Paz.
La detenida, una ama de casa de 38 años, nativa y residente del mismo lugar donde se efectuó la importante captura, enfrenta cargos relacionados con la muerte de su propio hijo, cuyo cuerpo fue hallado en una fosa séptica en el municipio de Curarén, Francisco Morazán, el 23 de diciembre de 2005.
Los hechos desencadenaron un operativo policial inmediato, con la intervención de la Policía Nacional y la colaboración del Ministerio Público, que desplegaron esfuerzos conjuntos para esclarecer el crimen.
La presencia del equipo forense se hizo necesaria para llevar a cabo las diligencias pertinentes en el lugar del macabro hallazgo.
La investigación, iniciada tras la denuncia de familiares del infante, se llevó a cabo de manera exhaustiva.
Entrevistas a testigos protegidos proporcionaron información crucial, y pruebas físicas encontradas en la escena del crimen fueron recopiladas y analizadas meticulosamente.
Peritajes forenses respaldaron científicamente la presunción del delito, consolidando así la base para el proceso judicial.
Durante todo el proceso, se mantuvo una estrecha colaboración con el Ministerio Público para garantizar la recolección de pruebas legales y válidas.
El seguimiento adecuado del caso permitió la emisión de una orden de captura contra la presunta responsable por parte de las autoridades judiciales el 4 de enero de 2006.
Con la orden en mano, las autoridades procedieron a la detención de la sospechosa y su traslado a las instancias judiciales de Tegucigalpa, específicamente al Juzgado de Letras Penal de la Sección Judicial de Francisco Morazán.
Este caso, marcado por su complejidad y la evasión prolongada de la presunta responsable, representa un hito en la lucha por la justicia en Honduras.