¡Cuidado!: Estas enfermedades pueden empeorar en verano

Con la llegada del verano, las altas temperaturas amenazan a quienes padecen enfermedades crónicas, exacerbando sus desafíos de salud.

Salud.- Con la llegada del verano, las altas temperaturas se convierten en un factor desafiante para quienes padecen enfermedades crónicas.

Desde problemas cardiovasculares hasta complicaciones respiratorias, el calor ejerce una influencia significativa en la salud de aquellos que ya enfrentan desafíos médicos.

Las enfermedades crónicas más comunes, como la hipertensión, la diabetes, la insuficiencia cardiaca, la EPOC, el asma, la bronquitis, la enfermedad renal y otros padecimientos, se ven particularmente afectadas durante esta estación.

Los especialistas destacan la vulnerabilidad de estas condiciones frente a las altas temperaturas.

Evita el sol en exceso. Para quienes padecen enfermedades crónicas, la exposición prolongada puede ser perjudicial.

Impacto del calor en condiciones crónicas

Las altas temperaturas representan un desafío adicional para quienes padecen enfermedades crónicas, ya que pueden provocar el empeoramiento de varias condiciones médicas.

Estas son algunas de las más afectadas por el calor:

• Problemas cardiovasculares como insuficiencia cardiaca e hipertensión
• Diabetes
• Problemas respiratorios como EPOC o asma
• Enfermedad renal
• Patología cerebrovascular como accidentes cerebrovasculares o esclerosis múltiple
• Problemas dermatológicos como acné, rosácea y lupus
• Migrañas

Es crucial estar atento a las señales que indican un empeoramiento de estas enfermedades crónicas.

El doctor Fulgencio Molina Zapata, jefe de Urgencias del Hospital Quirónsalud Murcia, advierte: «Los síntomas de este agravamiento pueden ir desde sensación de cansancio, debilidad, calambres, hasta los que son potencialmente más peligrosos, como es el caso de la deshidratación y disbalance de iones».

Ante la detección de estas señales de alerta en verano, se recomienda acudir a consulta médica para evaluar cada caso de forma individualizada y tomar las medidas necesarias.

Hidrátate constantemente. En verano, mantenerse bien hidratado es esencial para contrarrestar los efectos del calor.

Cómo el calor afecta a 6 enfermedades crónicas

Durante la temporada estival, el calor puede desencadenar complicaciones en diversas enfermedades crónicas.

Exploramos cómo afecta a la hipertensión, la insuficiencia cardiaca, la diabetes, los problemas respiratorios, la enfermedad renal y las migrañas:

1. Hipertensión arterial: El calor puede inducir hipotensión en quienes padecen hipertensión, manifestándose con síntomas como mareos y sudores. El doctor Juan Enrique Costell López, destaca que los cambios de hábitos durante las vacaciones pueden dificultar el control de esta enfermedad.
2. Insuficiencia cardiaca: Las altas temperaturas pueden provocar deshidratación e hipotensión en pacientes con insuficiencia cardiaca, aumentando el riesgo de edema agudo de pulmón. Se recomienda adaptar los tratamientos, especialmente la ingesta de diuréticos y betabloqueantes.
3. Diabetes: La sensibilidad al calor en personas con diabetes puede desencadenar deshidratación y afectar el control glucémico. Además, el calor puede alterar la regulación de la temperatura corporal y favorecer la hipoglucemia.
4. Problemas respiratorios: El aumento de temperatura y la sequedad ambiental pueden empeorar los síntomas de enfermedades como la EPOC, el asma y la bronquitis. Además, el incremento de calor y la contaminación pueden desencadenar crisis asmáticas.
5. Enfermedad renal: El calor puede agravar la patología nefrológica, aumentando la mortalidad y las hospitalizaciones en pacientes con enfermedad renal terminal.
6. Migrañas: Los cambios climáticos pueden desencadenar desequilibrios en las sustancias químicas del cerebro, incluida la serotonina, provocando migrañas. Los factores climáticos pueden agravar aún más esta condición. Si experimentas migrañas relacionadas con el clima, es comprensible sentir frustración, ya que no se puede controlar el clima. Sin embargo, es importante buscar estrategias para gestionar los síntomas y evitar desencadenantes adicionales.

Refúgiate en espacios climatizados para mantener una temperatura agradable es crucial para aquellos con enfermedades crónicas.

10 recomendaciones para disfrutar del verano con una enfermedad crónica

Con el fin de evitar contratiempos durante la temporada estival y asegurar un bienestar óptimo, los especialistas nos brindan diez valiosas sugerencias para contrarrestar los efectos del calor:

1. Evita cambios bruscos de temperatura: Siempre que sea posible, procura mantener una temperatura constante en los ambientes. Si dispones de aire acondicionado en casa, ajusta su temperatura entre 24 y 26 grados Celsius.
2. Limita la exposición solar en las horas más calurosas: Opta por realizar actividades al aire libre durante las primeras horas de la mañana o al atardecer, cuando la radiación solar es menos intensa.
3. Hidrátate adecuadamente: Es fundamental mantener una adecuada hidratación durante el verano. Consume suficientes líquidos a lo largo del día, priorizando el agua y evitando el exceso de bebidas alcohólicas o azucaradas, las cuales pueden desencadenar arritmias.
4. Evita permanecer sentado durante períodos prolongados: Si planeas realizar un viaje largo, procura no permanecer en una misma posición durante mucho tiempo. En caso de ser inevitable, consulta con un especialista sobre la posibilidad de utilizar tratamientos como las heparinas de bajo peso molecular.
5. Elige cuidadosamente tu destino: Al planificar tus vacaciones, evita lugares con climas extremadamente calurosos o altitudes superiores a 3.000 metros, ya que pueden afectar tu capacidad respiratoria.
6. Viste ropa fresca y ligera: Opta por prendas transpirables y de colores claros que te mantengan fresco y cómodo durante los días calurosos.
7. Realiza ejercicio de manera moderada: Practica actividad física en horas menos calurosas del día y a un ritmo adecuado para evitar la sobreexposición al calor.
8. Mantén una dieta equilibrada: Durante el verano, prioriza el consumo de frutas y verduras frescas, y limita la ingesta de grasas, azúcares y alcohol. Una alimentación saludable contribuirá a mantener tu estado de salud en óptimas condiciones.
9. No descuides tu tratamiento médico: Es fundamental seguir rigurosamente el tratamiento médico prescrito, incluso durante las vacaciones. Si planeas viajar, asegúrate de llevar contigo un informe médico que detalle tu historial clínico y los medicamentos que requieres.

Estas recomendaciones te ayudarán a disfrutar del verano de manera segura y confortable, garantizando un cuidado óptimo de tu salud a pesar de tener una enfermedad crónica.