Una hondureña muy trabajadora que ha luchado por salir adelante, ha tenido que vivir atormentada por la amenaza del crimen organizado.
Iris Marisela Arteaga, es una señora que ha tenido que huir luego de haber sufrido un atentado contra su vida.
Dedicada a su negocio, un puesto de comida ambulante en la ciudad de Tegucigalpa, se convirtió en presa de los extorsionadores que buscan lucrarse con ella, pese a la humildad de su trabajo.
Sin importar las dificultades, la emprendedora, siguió luchando, pero ahora hay algo que le impide continuar ya que la amenaza pasó de su persona o su negocio a su hija.
La madre habría recibido un atentado contra su vida que la obligó a huir del país; posteriormente, no satisfecho, el crímen organizado se puso en contacto con su hija para heredarle el calvario de su emprendedora madre.