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JOH

Fiscalía solicita al jurado declarar a Juan Orlando culpable

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La Fiscalía AUSA insta al jurado a asumir la responsabilidad y declarar culpable a JOH en un veredicto trascendental.

New York.- En una fase crítica del proceso judicial que ha captado la atención internacional, el juicio contra el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha llegado a su etapa final este miércoles, con la Fiscalía de los Estados Unidos presentando argumentos concluyentes en su contra.

Después de intensas jornadas de testimonios y presentación de evidencias, la Fiscalía de los Estados Unidos ha concluido sus argumentaciones, solicitando al jurado una resolución firme: encontrar a Hernández culpable de los cargos que enfrenta.

Este caso emblemático no solo destaca por su naturaleza legal, sino también por sus profundas implicaciones en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico en América Latina y su impacto en los Estados Unidos.

Durante el duodécimo día de procedimientos, en una sala de la corte donde se respiraba tensión y expectativa, el fiscal del Distrito Sur de Nueva York expuso sus argumentos finales contra Hernández.

Acusado de ser un «narcotraficante de gran escala», Hernández enfrenta graves acusaciones que lo sitúan en el centro de una red de tráfico de drogas y corrupción.

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Según la Fiscalía, el exmandatario no solo facilitó el flujo de narcóticos hacia los Estados Unidos, sino que también abusó de su poder, protegiendo a criminales a cambio de sobornos y apoyo político.

La Fiscalía ha tejido un complejo tapiz de acusaciones, detallando cómo Hernández supuestamente utilizó instituciones estatales hondureñas, incluidas la policía y el ejército, para apoyar operaciones de narcotráfico.

La evidencia presentada sugiere que el expresidente participó en actividades que superan el umbral de cinco kilos de cocaína, lo que representa un delito mayor según las leyes estadounidenses.

Uno de los puntos más controvertidos del juicio fue la revelación de la conexión entre Hernández y conocidos narcotraficantes, incluida la afirmación de que recibió un millón de dólares de Joaquín «El Chapo» Guzmán para su campaña política.

Esta y otras evidencias, como su presencia en reuniones con figuras criminales y la admisión de visitas a personajes clave dentro de la red de narcotráfico, pintan un cuadro de complicidad y corrupción.

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Impacto en Estados Unidos

La Fiscalía ha hecho hincapié en cómo las acciones de Hernández han tenido un impacto directo en los Estados Unidos, señalando que la cocaína traficada a través de Honduras tiene como destino final el mercado estadounidense.

Se mencionó la existencia de camiones blindados que transportaban cocaína a través de Honduras, con el conocimiento del acusado, lo que representaba un lucrativo negocio ilegal.

Este argumento subraya la relevancia del juicio no solo para Honduras, sino también para los Estados Unidos, enfatizando la importancia de combatir el narcotráfico como un desafío compartido entre naciones.

El Caso contra Hernández: Un Resumen de la Fiscalía

En la culminación de su caso, la Fiscalía presentó un resumen exhaustivo de los testimonios y las pruebas acumuladas, buscando solidificar la imagen de Hernández como un actor clave en una red criminal transnacional.

La mención de colaboraciones con narcotraficantes notorios, el uso de instituciones estatales para facilitar el tráfico de drogas, y la manipulación de la justicia para proteger sus intereses, fueron aspectos centrales de la argumentación final.

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Primero, hizo hincapié en el papel de Alex Ardón, quien ejercía como alcalde y presuntamente protegía el tráfico de cocaína dirigido por Tony Hernández, vinculado en ese entonces con «El Chapo» Guzmán. Según los argumentos presentados, Ardón, junto con Tony Hernández y Pineda, primo del presidente Juan Orlando Hernández (JOH), habrían colaborado con «El Chapo» en el movimiento de alrededor de 250 toneladas de cocaína hacia los Estados Unidos, aprovechando la protección ofrecida por Ardón.

En las conclusiones del fiscal, también se hizo referencia a la contribución de «El Chapo» Guzmán con 1 millón de dólares a la campaña de JOH, información revelada por un testigo identificado como «Luis Pérez» y discutida con Arnulfo Valle. Además, se mencionó el testimonio de Fabio Lobo, quien relató una cena en la que JOH y otros individuos conversaron sobre un avión cargado de drogas, con la solicitud expresa de mantener discreción por parte de JOH.

El fiscal continuó exponiendo detalles, señalando la presencia de grandes sumas de dinero, incluyendo 200.000 dólares destinados a Hilda en un helipuerto, junto con otros 250.000 dólares. Se hizo referencia a un encuentro entre Fabio Lobo y Tony Hernández en una gasolinera, seguido de una observación por parte de Wilson, eventos que quedaron registrados en los libros de contabilidad de drogas con las iniciales del acusado.

Además, se resaltó el relato de Fabio Lobo sobre el tamaño significativo de una bolsa de dinero y la interceptación de una llamada en 2015. Se indicó que Lobo colaboró con los Cachiros en el transporte de drogas, utilizando su equipo de seguridad y armas, y que fue arrestado en Haití en 2015 después de abandonar la protección brindada por JOH.

La AUSA también hizo referencia a la incapacidad del acusado para desvirtuar los asuntos relacionados con su presunta relación con narcotraficantes, citando el hallazgo del teléfono celular de Geovanny Fuentes en 2020, en el cual se encontraron registros de comunicación con la Casa Presidencial en 2019. En su testimonio, JOH no pudo explicar estos eventos ni admitir su presencia en la Casa Presidencial en esas fechas, mientras que se destacó la asociación entre los hijos de Geovanny y JOH como socios.

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Finalmente, la AUSA enfatizó ante el jurado varios puntos cruciales: la aparente contradicción entre la afirmación de JOH de no conocer a Geovanny Fuentes y la presencia de sus hijos en fotografías con él; la aclaración de que José Sánchez no es un narcotraficante, respaldado por Lionel Rivera; y el hecho de que Geovanny Fuentes fue señalado por la fiscalía como responsable de torturar y luego asesinar a un policía, estando supuestamente protegido por JOH.

Se subrayó también la extradición de los Valle por parte de JOH, interpretada como un intento de protegerse a sí mismo y enviar un mensaje, además de la presunta tolerancia de JOH hacia ciertos traficantes de drogas, siempre y cuando no llamaran demasiado la atención.

Perspectivas

A medida que el jurado se prepara para deliberar, el caso contra Juan Orlando Hernández representa un momento significativo en la historia judicial de los Estados Unidos y Honduras.

Más allá de las implicaciones legales para el acusado, este juicio simboliza una lucha más amplia contra la corrupción y el narcotráfico, con repercusiones que trascienden fronteras nacionales.

Independientemente del veredicto, este proceso ha puesto de relieve la necesidad imperante de fortalecer las instituciones democráticas y judiciales, tanto en América Latina como en la esfera internacional, para enfrentar eficazmente estos desafíos globales.

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El juicio contra Juan Orlando Hernández no solo decide el destino de un individuo, sino que también refleja el compromiso colectivo con la justicia, la transparencia y la rendición de cuentas en el siglo XXI.

Lea: Concluye contrainterrogatorio: JOH desafía acusaciones, ¿verdad o ficción?

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