FMLN pide a la Fiscalía salvadoreña que investigue a Bukele por acusación calumniosa

San Salvador, 10 jun (EFE).- El opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) pidió este lunes a la Fiscalía General de la República (FGR) que investigue al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, por la posible comisión de los delitos de acusación calumniosa y simulación de delitos.

La petición del partido de izquierda se da en respuesta a las acusaciones hechas por Bukele contra «dos altos funcionarios» del FMLN de financiar a las pandillas para que ataquen a policías y desestabilicen al nuevo Gobierno.
Ante esta situación, la directiva del instituto político, encabezada por su secretario general, Medardo González, entregaron un aviso ante la FGR para que «se inicie un antejuicio (proceso de desafuero) en contra del presidente Bukele y posteriormente se realice la investigación y judicialización de los hechos señalados».

La directiva también solicitó que el nuevo mandatario, de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) y que fue expulsado en 2017 del FMLN, «comparezca ante la Fiscalía para que explique los motivos de sus señalamientos».

El secretario general del FMLN dijo a la prensa que «las acusaciones de Bukele son tremendamente peligrosas e irresponsables» y reiteró que fueron expresadas «ante la incapacidad del presidente de presentar propuestas para solucionar los distintos problemas que aquejan al país».

«Venimos ante la Fiscalía a plantearle que haga las investigaciones correspondientes y deduzca responsabilidades», añadió.

Bukele hizo las acusaciones, sin revelar los nombres de los supuestos involucrados, después del asesinato de un miembro de la corporación policial.

Se trató del segundo agente asesinado en El Salvador desde que el nuevo mandatario asumió la Presidencia del país centroamericano el 1 de junio pasado y con él suman al menos 21 los policías muertos en lo que va de año.
«Están jugando con fuego y se van a quemar», afirmó Bukele, quien etiquetó en la publicación a la Fiscalía.

El opositor FMLN no tardó en reaccionar y minutos después de las acusaciones del presidente salvadoreño publicó un comunicado en el que desmintió «categóricamente tal acusación sin fundamento, que constituye una total irresponsabilidad e incapacidad de actuar como el cargo le demanda».

El FMLN, cuyo origen es la reconversión de la antigua guerrilla homónima en partido político tras el final de la guerra civil en 1992, agregó que «en el pasado reciente se dieron jornadas de incremento de homicidios de policías» por el rechazo de las pandillas a las políticas de seguridad.

Durante el anterior Gobierno de Salvador Sánchez Cerén (2014-2019), del FMLN, el país registró los dos años más violentos de su historia reciente con tasas de asesinatos de 103 y 81,7 por cada 100.000 habitantes en 2015 y 2016, respectivamente.

Esta situación llevó al excomandante guerrillero Sánchez Cerén a lanzar una ofensiva contra las «maras» o pandillas en las prisiones con el recrudecimiento del régimen de seguridad y la creación de un comando de elite de 1.000 elementos para perseguir a los miembros de estructuras criminales en las calles.