Economía
Hondureños enfrentan dificultades ante alza de precios
Los hondureños se enfrentan a un desafiante panorama económico mientras los precios de los productos básicos siguen en ascenso.
Honduras.- La afluencia de consumidores en la Feria del Agricultor, en Tegucigalpa, ha disminuido en las últimas semanas, reflejando una situación preocupante en el panorama económico del país.
Jimmy Ponce, presidente de este mercado, señaló que no solo ha disminuido la cantidad de compradores, sino también la cantidad de productos que llevan en sus canastas.
Indicando así un ajuste en el comportamiento de compra de los hondureños.
La situación económica se torna crítica para la población, evidenciada por el testimonio de una consumidora capitalina quien afirmó que su presupuesto se ha duplicado.
“Estamos en una situación bien crítica donde todo está caro, no ajusta para comprar lo que comprábamos antes, ahora ya es el doble de lo que gastaba anteriormente”
Escalada de precios
En el contexto previo a la Semana Santa, los mariscos experimentan una escalada de precios significativa, con aumentos que alcanzan hasta veinte lempiras en algunos productos.
La cola de langosta destaca entre los más caros, llegando a cotizarse entre 320 y 340 lempiras por libra.
Otros mariscos, como el caracol y el camarón, presentan precios más accesibles, aunque aún elevados, dependiendo del tamaño del producto.
Adalid Irías, presidente de la Asociación de Defensa de la Canasta Básica de Honduras (Adecabah), señaló que estos aumentos se han vuelto habituales en esta temporada.
Con incrementos registrados en productos básicos como el cangrejo, el pescado pargo, el filete rojo, la tilapia y la jaiba.
Además, advirtió sobre la posibilidad de más alzas en los próximos días.
La inflación, explicada por el economista Ismael Zepeda, no solo se refleja en porcentajes.
Si no, en la pérdida de poder adquisitivo de la mayoría de la población.
“La inflación no sólo es un porcentaje, es la pérdida de poder de compra de las mayorías”
Esta situación obliga a los hondureños a tomar decisiones difíciles, priorizando gastos básicos como alimentación y limitando otros, como vestimenta, para hacer frente a la creciente crisis económica.
La escasez de algunos productos también se ha hecho evidente, exacerbando aún más la situación.
En este contexto, los hondureños se enfrentan a una disminución en su calidad de vida y a una mayor dificultad para satisfacer sus necesidades básicas.