Este pronunciamiento surge en medio de una serie de intercambios de opiniones entre la diplomática estadounidense y altos funcionarios del gobierno hondureño, lo que resultó en la convocatoria de la embajadora a consultas en la Cancillería local.
El General Vásquez Velásquez, al analizar estas fricciones, advierte sobre las posibles repercusiones que podrían derivarse para Honduras, particularmente para la comunidad migrante.
En sus palabras, el impacto de tales disputas podría generar una estigmatización perjudicial para los hondureños que laboran arduamente en el extranjero.
“Estos nos saben que están causando una estigmatización, es complicado para nuestros migrantes que trabajan de sol a sol”, reflexiona el General.
El ex jefe militar hace hincapié en que el enfrentamiento con la embajadora estadounidense no solo amenaza con dañar las relaciones bilaterales entre ambos países, sino que también podría tener consecuencias negativas para los hondureños que residen en los Estados Unidos.
Asimismo, Vásquez Velásquez expresó su preocupación por la actitud de ciertos funcionarios hondureños que han cuestionado e incluso reprendido a la embajadora estadounidense, haciendo referencia a la necesidad de mantener un diálogo constructivo y respetuoso en el ámbito internacional.
¿Qué se creen? ¿Dioses, dueños de Honduras?, cuestionó.
Esta actitud solo contribuye a empeorar la situación y a alejar aún más las posibilidades de un entendimiento mutuo, puntualizó el General.
Finalmente, haciendo alusión a un conocido refrán popular, “lo que está a la vista no necesita anteojos”, el exmilitar recalcó que la verdad es innegable, y que la embajadora Laura Dogu ha manifestado realidades que no pueden ser ignoradas.
“Estos son incoherentes, no pueden pelear con una funcionaria estadounidense, piensen en los migrantes que se fueron sufriendo para Estados Unidos”, concluyó el General Romeo Vásquez Velásquez.
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