EEUU castiga a funcionarios de Libre: revoca visa a Mario Morazán y niega ingreso a Marlon Ochoa por socavar la democracia

Tegucigalpa.-El Gobierno de Estados Unidos EEUU actuó con contundencia contra funcionarios electorales hondureños al revocar la visa del magistrado Mario Morazán y negar la visa al consejero Marlon Ochoa, señalándolos directamente de socavar la democracia y obstaculizar el recuento de votos, una conducta que Washington considera una amenaza para su política exterior y la estabilidad regional.

A través del Departamento de Estado, EEUU dejó claro que no tolerará acciones que atenten contra los procesos democráticos, especialmente cuando estas afectan la transparencia electoral y generan inestabilidad en Centroamérica.

Según el comunicado oficial, la decisión se basa en la Sección 212(a)(3)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), que autoriza a Estados Unidos a negar o retirar visas a personas cuyas acciones tengan consecuencias adversas graves para la política exterior estadounidense. En términos prácticos, esto significa que Morazán y Ochoa son considerados actores que dañan intereses estratégicos de EEUU.

El Departamento de Estado confirmó que Mario Morazán perdió su visa por su rol en el Tribunal de Justicia Electoral (TJE), al negarse a integrar el pleno y bloquear el recuento de votos, mientras que Marlon Ochoa no podrá ingresar a territorio estadounidense, tras rechazarse su solicitud de visa por conductas similares desde el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Washington fue más allá y advirtió que estas no serán las únicas sanciones, señalando que se están tomando y evaluando medidas adicionales para promover la rendición de cuentas contra ambos funcionarios y cualquier otra persona que continúe socavando la democracia hondureña.

“Estados Unidos no tolerará acciones que socaven nuestra seguridad nacional ni la estabilidad de nuestra región. Consideraremos todas las medidas apropiadas para disuadir a quienes obstaculicen el recuento de votos en Honduras”, advirtió el Departamento de Estado.

Morazán y Ochoa, ambos vinculados al partido de gobierno Libre, han sido señalados de paralizar deliberadamente los órganos electorales, afectando no solo el desarrollo de las elecciones generales del 30 de noviembre, sino también la legitimidad del proceso postelectoral.

Pese a estas acusaciones, ambos funcionarios participaron el 25 de noviembre en una sesión del Consejo Permanente de la OEA, donde negaron haber entorpecido el proceso electoral. Sin embargo, su presencia generó incomodidad y críticas abiertas por parte de delegaciones diplomáticas.

El embajador de Argentina ante la OEA, Carlos Bernardo Cherniak, cuestionó duramente que Honduras fuera representada por funcionarios señalados de bloquear la institucionalidad electoral, recordando incluso el historial de Marlon Ochoa, a quien calificó como “tristemente famoso” por celebrar actos vandálicos contra la embajada de Estados Unidos.

Las sanciones migratorias dejan un mensaje inequívoco: para Washington, Morazán y Ochoa cruzaron una línea roja, y sus acciones ya no son vistas como un asunto interno, sino como un factor de riesgo para la democracia, la gobernabilidad y la estabilidad regional.

Si quieres, puedo hacer una versión aún más corta y más dura, estilo titular político, o adaptarla para radio, redes sociales o comunicado oficial.