Rixi Moncada deja claro su apoyo a Isis Cuéllar, diputada investigada por uso irregular de fondos públicos

Tegucigalpa.– La candidata presidencial de Libre, Rixi Moncada, dejó en evidencia su respaldo a la diputada Isis Cuéllar, investigada por el uso irregular de fondos públicos, durante una concentración política realizada en el departamento de Copán, donde se observó claramente propaganda de Cuéllar en el evento de Moncada, reflejando así el apoyo que la cúpula del partido continúa dándole pese a los señalamientos en su contra.

La diputada Cuéllar es objeto de una investigación del Tribunal Superior de Cuentas (TSC) por presuntamente haber utilizado recursos del Fondo de Administración Solidaria de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) para favorecer actividades políticas del partido Libre. Según los informes del TSC, los fondos fueron entregados a estructuras partidarias locales y se usaron para fines no relacionados con proyectos sociales, incluyendo la compra de mobiliario y equipos sin respaldo técnico ni financiero.

A pesar de la gravedad de los señalamientos, Isis Cuéllar sigue ocupando su curul en el Congreso Nacional, recibiendo salario y beneficios como si cumpliera con sus funciones legislativas. Diversos medios han documentado que la parlamentaria lleva meses sin asistir a las sesiones del Legislativo, lo que refuerza la percepción de impunidad dentro del oficialismo.

El partido Libre, que en su momento montó un espectáculo mediático prometiendo investigar y sancionar a Cuéllar, ha guardado silencio y permitido que la diputada continúe sin consecuencias, mientras sigue participando activamente en la política local. El supuesto “castigo ejemplar” que se anunció se ha quedado en el discurso, demostrando que la lucha contra la corrupción se aplica selectivamente dentro del partido de gobierno.

Paradójicamente, Rixi Moncada —quien ha dicho representar la “ética y la transparencia” de la refundación— comparte tarima y campaña con una funcionaria cuestionada por el manejo de dinero público. Este doble discurso ha generado fuertes críticas, ya que Moncada se presenta como una figura de renovación, pero respalda prácticas que el propio Libre prometió erradicar.

En este contexto, el caso de Isis Cuéllar se ha convertido en un símbolo del deterioro del discurso anticorrupción del partido oficialista. Mientras Libre predica castigo y rendición de cuentas, sus dirigentes protegen y promueven a figuras investigadas, dejando claro que, en la práctica, el poder político pesa más que la integridad.