CSJ admite querella de Cossette López contra Marlon Ochoa por difamación y calumnias

Tegucigalpa.- La Corte Suprema de Justicia (CSJ) declaró admisible la querella presentada por la consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, en contra del también consejero Marlon Ochoa, por los delitos de difamación y calumnias. La decisión abre formalmente un proceso penal que se suma al clima de tensión y fractura dentro del ente electoral a pocas semanas de las elecciones generales.

La querella surge tras una serie de señalamientos públicos hechos por Ochoa, quien ha acusado a López —y a otros funcionarios del CNE— de supuestas irregularidades en la adjudicación de contratos relacionados con el proceso electoral. López, por su parte, sostiene que las acusaciones carecen de pruebas, dañan su honor y buscan deslegitimar su trabajo técnico en el organismo.

Con la admisión del requerimiento, el Poder Judicial da paso a la siguiente etapa procesal. Será el viernes 21 de noviembre cuando ambas partes deberán presentarse a la audiencia de conciliación, un procedimiento obligatorio en delitos contra el honor, donde se busca determinar si existe espacio para un acuerdo que evite que el caso avance a juicio.

La pugna entre López y Ochoa no es un episodio aislado. En las últimas semanas, la relación entre los consejeros del CNE ha estado marcada por enfrentamientos públicos, filtraciones, denuncias, acusaciones cruzadas y un deterioro acelerado que ha puesto en entredicho la estabilidad de la institución encargada de garantizar la transparencia del proceso electoral.

Analistas consultados han advertido que este conflicto interno podría impactar la confianza ciudadana en el CNE, especialmente en un momento donde persisten dudas sobre contratos clave, incluyendo el sistema de conectividad, la biometría y la logística electoral. La tensión, dicen, debilita la autonomía del organismo y abre espacio a la incertidumbre en plena recta final hacia los comicios.

Mientras tanto, la ciudadanía y los partidos políticos observan con preocupación cómo la confrontación entre los consejeros continúa escalando, ahora en los tribunales. La audiencia del 21 de octubre será un punto clave para definir si el conflicto se encamina a una resolución o si, por el contrario, profundiza la crisis institucional que rodea al proceso electoral en Honduras.