CNA: «La vara estaba demasiada baja, y aun así, les ha quedado demasiado grande»

Gabriela Castellanos, directora del CNA, denuncia deficiencias gubernamentales en Honduras: salud, educación, corrupción. Llama a un cambio urgente para mejorar la vida ciudadana.

Honduras.- La máxima voz del Consejo Nacional Anticorrupción, Gabriela Castellanos, alzó un llamado de urgencia y crítica ante lo que describe como una falta flagrante de respuesta a las necesidades ciudadanas por parte de las autoridades hondureñas.

En un análisis exhaustivo sobre el panorama del país en el 2023, la directora del CNA denuncia un preocupante desfase entre las demandas de la población y las acciones emprendidas por los tres poderes del Estado.

En sus declaraciones, Castellanos no escatima en reproches, resaltando que las esferas gubernamentales han fallado estrepitosamente en áreas fundamentales como la salud, educación, reducción de la pobreza y la lucha anticorrupción.

“Nos han quedado a deber, con tres poderes del Estado distanciados de las necesidades ciudadanas. La vara estaba demasiada baja, y aun así, les ha quedado demasiado grande”.

Este balance crítico se erige como un reflejo de la brecha entre las promesas y la ejecución, evidenciando una falta de avances significativos durante los dos años de la actual administración.

Analizó que después de más de una década de gobiernos implicados en actos de corrupción, no era desconocido para la actual administración cuáles eran los retos que enfrentaban.

Más allá de estas carencias evidentes, la directora del CNA arremete contra la presente administración, acusándola de ser el principal obstáculo para atender las demandas ciudadanas.

Esta postura se funda en una visión gubernamental enfocada más en la defensa contra críticas que en el ejercicio efectivo del poder.

La contundente crítica de Castellanos no se limita solo a las deficiencias en políticas públicas, sino que señala la ineficacia en la mejora del sistema sanitario, donde la carencia de medicamentos es una realidad constante para los ciudadanos que acuden a centros hospitalarios.

Además, resalta la precariedad en las condiciones educativas, con niños y adolescentes desprovistos de pupitres, recibiendo su educación diaria en suelos de aulas deterioradas.

El análisis de Castellanos abarca una gama de problemáticas sociales y políticas, desde censura y cierre de espacios cívicos hasta feminicidios, desempleo, migración y falta de transparencia.

“Lo que tenemos es censura, cierre de espacios cívicos, feminicidios, desempleo, migración, la falta de transparencia, violencia, crisis sanitaria- educación-económica, polarización, crispación, enfoque al pasado y una nublada visión del futuro”.

Expresó que el listado de demandas sigue siendo extenso, con abusos e imposiciones desde el Congreso Nacional que han cercenado la actividad legislativa como nunca antes en la historia democrática.

Agregó que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) mira hacia otro lado cuando el pueblo se acerca a sus portones a protestar por la defensa de luchas sociales.

Advierte sobre un patrón de comportamiento peligroso, caracterizado por ataques a la sociedad civil, empresas, iglesias y medios de comunicación, así como un desdén institucional hacia las protestas ciudadanas.

En un tono enérgico, la líder del CNA condena el discurso gubernamental que, a su juicio, busca perpetuar un statu quo de resistencia, obviando su responsabilidad como máxima autoridad del país.

Alerta sobre el peligro de una erosión del estado de derecho y la consolidación de un control totalitario, a menos que se promueva un cambio sustancial en la política, orientado a mejorar la calidad de vida de todos los hondureños.

En este sentido, Castellanos concluye su análisis instando a la transformación y a un enfoque proactivo por parte de quienes detentan el poder, recordando que este no debe ser motivo de lamento, sino una herramienta para solucionar y mejorar la vida de cada individuo en la nación.