Elecciones 2025
Congreso de EE.UU. pone a Honduras bajo la lupa: una democracia debilitada que ya preocupa a Washington
Tegucigalpa.- El anuncio de una audiencia en el Congreso de Estados Unidos sobre la “democracia en peligro” en Honduras confirma algo que el gobierno hondureño ha intentado minimizar: la comunidad internacional ya ve con alarma el deterioro institucional del país y el riesgo real de un proceso electoral manipulado rumbo a las elecciones de 2025. Lo que antes eran advertencias aisladas hoy se convierte en un examen formal desde Washington, con repercusiones directas en la relación bilateral.
La sesión, presidida por la congresista María Elvira Salazar, no solo evaluará la transparencia electoral hondureña, sino que también explorará cómo la deriva autoritaria del gobierno influye en la estabilidad regional. Que Estados Unidos —principal socio económico y político de Honduras— abra una audiencia exclusivamente para analizar las “amenazas a la democracia hondureña” es un mensaje demoledor: el país ha perdido credibilidad.
El proyecto bipartidista “Proteger la Democracia Hondureña”, impulsado por Salazar y otros legisladores demócratas y republicanos, busca asegurar observación internacional en las elecciones y prevenir cualquier intento de manipulación desde el oficialismo. No es casual que la congresista haya señalado directamente a la “corrupta y autoritaria familia Zelaya”, reflejando la preocupación de un sector creciente en Washington sobre el rumbo del país. La crítica es abierta, directa y sin diplomacia.
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El ambiente electoral hondureño ya estaba viciado: tensiones internas en los entes electorales, denuncias de presiones políticas, retrasos injustificados, contratos oscuros y un clima institucional que empeora cada mes. La convocatoria de esta audiencia llega justo cuando en Honduras se intensifican los cuestionamientos sobre la independencia de las autoridades electorales y la falta de garantías mínimas.
Para Washington, la situación no es solo un asunto hondureño. La estabilidad democrática del país afecta la seguridad nacional de EE.UU., la cooperación bilateral, la migración y la lucha contra la corrupción. Cuando un país se aleja de la institucionalidad, la región completa paga el precio, y ese mensaje ha sido repetido por analistas en ambos países.
La audiencia, que será transmitida públicamente, promete exponer ante el mundo lo que muchos hondureños ya sienten: un proceso electoral en riesgo, instituciones debilitadas y un gobierno incapaz de ofrecer confianza. Las conclusiones del Comité podrían traer nuevas presiones, condicionamientos o incluso medidas más fuertes. Honduras llega a este examen internacional con un expediente que, hoy por hoy, deja mucho que desear.
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