Desaparición de armas sacude al Ministerio Público

La magnitud de esta pérdida representa un revés significativo en la lucha por la justicia y la seguridad en la región.

“Se dicen que fueron 50 armas que desaparecieron y que eran evidencias e indicios para establecer hechos ocurridos en la zona de El Progreso”, dijo Guzmán.

El portavoz señaló que tanto la fiscalía anticorrupción como la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) han iniciado una exhaustiva serie de indagaciones y pesquisas en el mencionado almacén de evidencias, con el objetivo primordial de esclarecer los pormenores de este grave suceso.

De manera preocupante, Guzmán informó que aún persiste un velo de incertidumbre en torno al paradero del administrador del almacén, así como sobre la naturaleza de su implicación en este lamentable episodio.

Se especula sobre la posibilidad de que haya actuado por motivaciones personales o bajo la coacción de estructuras delictivas.

Los empleados encargados de la custodia del almacén fueron los primeros en advertir la ausencia de las armas al reanudar sus labores esta semana.

Sin embargo, dicha ausencia no fue observada por el administrador, lo que ha suscitado aún más interrogantes sobre su presunta participación en el hecho.

En un giro revelador, Guzmán confirmó que el administrador del almacén de evidencias figura como el principal sospechoso en el contexto de esta misteriosa desaparición.

Esta revelación añade una capa adicional de complejidad y suscita mayores dudas sobre las circunstancias que rodean este incidente.

Es relevante destacar que algunas de las armas desaparecidas ya habían sido sometidas a pericias y constituían elementos probatorios fundamentales que debían ser presentados en audiencias judiciales.

Otras, en cambio, estaban siendo objeto de seguimiento debido a su presunta participación en actividades delictivas, lo que subraya aún más la importancia crucial de su recuperación.