Embajador defiende acciones fiscales: «Fue a quitarle el polvo a muchos requerimientos»

Embajador hondureño apoya fiscalía, exige responsabilidad por corrupción sistémica. Señala necesidad de exhibir públicamente a implicados de diversos partidos, desafiando percepciones y llamando a rendición de cuentas inquebrantable.

Honduras.- En medio de una oleada de requerimientos fiscales y órdenes de captura que han sacudido el panorama político y legal en Honduras, el embajador del país ante la FAO, Enrique Ortez Sequeira, salió en defensa de las acciones del actual fiscal interino Johel Zelaya.

«El actual fiscal interino, Johel Zelaya, solo fue a quitarles el polvo y presentarlos ante los tribunales, cómo pueden argumentar persecución política», defendió

Ante acusaciones de persecución política, Ortez Sequeira enfatizó que la labor de Zelaya ha sido simplemente presentar ante los tribunales los casos previamente reportados, desmitificando así cualquier intento de politizar estos procesos.

Los casos objeto de estos requerimientos fiscales y órdenes de captura tienen su origen hace 8 y 4 años, cuando el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) presentó las denuncias correspondientes, las cuales fueron procesadas por el exfiscal designado por ellos mismos, Óscar Fernando Chinchilla.

Estos acontecimientos plantean una reflexión sobre la continuidad en la persecución de casos de corrupción a lo largo del tiempo y el compromiso con la transparencia y el imperio de la ley.

Ortez Sequeira hizo un llamado contundente, señalando que aquellos involucrados en actos de corrupción deben enfrentar la justicia y devolver lo sustraído a las instituciones del Estado, sea a través de Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) u otros medios.

Destacó la importancia de que la ley recaiga con todo su peso sobre los responsables, afirmando que es imperativo exhibir públicamente a los implicados como una muestra de responsabilidad y transparencia ante la sociedad.

En un giro sorprendente, el embajador no limitó sus señalamientos a un solo sector político, mencionando la posible implicación de individuos de diversos partidos, incluyendo nacionalistas, liberales y otros, en actividades ilegales como el tráfico de drogas.

Esta declaración desafía la concepción común sobre la identificación partidista en este tipo de actividades delictivas.

El embajador hondureño amplió su perspectiva al abordar un lapso de doce años, señalando la presencia de una estructura paralela del Estado, una presunta dictadura y la violación constitucional.

Hizo hincapié en la existencia de cómplices, autores intelectuales y materiales durante este periodo, demandando que la responsabilidad por estos actos debe ser asumida y pagada con firmeza por quienes estuvieron involucrados.

“Durante doce años se delinquió en el país, se montó una estructura paralela del Estado, se montó una dictadura y se violentó la Constitución, hubo cómplices, autores intelectuales y materiales; eso se debe pagar con responsabilidad”, zanjó.