Jefe de FFAA insta a evaluar cárcel en Islas del Cisne

El jefe de FFAA urge reflexionar sobre la cárcel en Islas del Cisne, enfocándose en un análisis sostenible de costo-beneficio.

Honduras.- En una reciente declaración, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, Roosevelt Hernández, ha planteado la necesidad de evaluar meticulosamente el costo-beneficio asociado a la construcción de una cárcel en las Islas del Cisne, ubicadas a 250 kilómetros de Islas de la Bahía.

Esta propuesta, que busca abordar la problemática de seguridad en el país, ha generado un debate en torno a las implicaciones medioambientales y financieras.

Hernández, al reconocer la diversidad de opiniones profesionales, destaca la variable crucial del costo-beneficio en este análisis.

La seguridad nacional argumenta, demanda la adopción de medidas efectivas para contrarrestar la creciente inseguridad que afecta a la colectividad hondureña.

“Es entendible porque cada uno tiene su conocimiento como profesional, pero entendamos que hay una variable que le llamaría costo-beneficio, y lo que impera en la colectividad nacional esa inseguridad, por lo que tendremos que tomar ciertas acciones para reducir ese impacto”.

El gobierno hondureño ha anunciado el inicio de la construcción del centro penal en las Islas del Cisne, programada para febrero, con la meta de completarla a finales del mismo año.

Un presupuesto estimado de 80 millones de dólares (2 mil millones de lempiras) se asignará a las obras de infraestructura.

La premisa es clara: la pronta operatividad del penal para recibir a sus primeros reclusos, caracterizados como «hampones y personajes corruptos».

Sin embargo, la ubicación elegida no pasa desapercibida. Las Islas del Cisne, parte de las 39 áreas protegidas prioritarias en Honduras, se distinguen por su biodiversidad y singularidad ecosistémica.

Este archipiélago, con sus ecosistemas terrestres y marinos únicos, figura como prioritario a nivel regional, albergando especies como el pájaro bobo y presentando un arrecife parchado en mejor estado que el existente en Belice e Islas de la Bahía.

La dualidad entre seguridad y conservación ambiental plantea interrogantes éticas y prácticas. ¿Es justificable sacrificar un área protegida por el bien de la seguridad nacional? ¿Existen alternativas que equilibren ambas necesidades?

El general Hernández, además, abordó otros temas de relevancia, desde la disminución de índices criminales hasta la respuesta ante los incendios forestales.

Reconoció avances, aunque las estadísticas aún generan preocupación en la población. Sobre los incendios, subrayó la autoridad del Cuerpo de Bomberos, pero también destacó la colaboración de otras instituciones.

En conclusión, la propuesta de construir una cárcel en las Islas del Cisne despierta preguntas fundamentales que trascienden la seguridad inmediata.

La valoración del costo-beneficio debe incluir no solo consideraciones financieras, sino también éticas y medioambientales, buscando un equilibrio que garantice la seguridad sin comprometer la integridad de áreas naturales únicas en Honduras.

La sociedad y las autoridades enfrentan el desafío de encontrar soluciones que resuelvan la inseguridad sin perder de vista la responsabilidad de preservar nuestro patrimonio ambiental.