Juicio de JOH, una lección sobre la temporalidad de los cargos públicos

El juicio de JOH resalta la temporalidad de los cargos públicos, según el director de Aduanas, Fausto Cálix.

Honduras.- Fausto Cálix, director de la Administración Aduanera de Honduras, reflexionó sobre el juicio del expresidente Juan Orlando Hernández, destacando la importancia de que los cargos públicos sean entendidos como temporales y que quienes los ocupan deben desempeñar sus funciones con transparencia.

“Estos cargos son temporales, uno puede estar uno o dos años, pero las acciones generan consecuencias, sean positivas o negativas”, expresó Cálix, subrayando la responsabilidad inherente a la función pública.

Enfatizó la necesidad de que funcionarios y diputados realicen acciones con transparencia y dignidad para evitar verse involucrados en situaciones comprometedoras a nivel nacional o internacional.

Respecto a los señalamientos durante el juicio hacia figuras de otras instituciones políticas, Cálix aclaró que el enjuiciado es el exmandatario hondureño y que pertenecía al Partido Nacional.

No obstante, reconoció que estos señalamientos deberían motivar una reflexión sobre la imperativa fortificación del Ministerio Público y la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

Ante las críticas que sugieren la intervención de terceros países en casos judiciales, Cálix planteó cuestionamientos sobre la eficacia de las instituciones nacionales.

EEUU nos viene a decir que una persona era narcotraficante desde hace varios años, dónde estaba en ese tiempo el Ministerio Público, la CSJ y la Secretaría de Seguridad, cuestionó el funcionario.

El director de la Administración Aduanera señaló que este escenario plantea el desafío de mejorar las condiciones de vida, el acceso a la justicia y combatir la impunidad.

La necesidad de fortalecer las instituciones internas para no depender de evaluaciones externas fue resaltada como una lección crucial derivada del juicio.

Este episodio judicial no solo pone bajo escrutinio la conducta de un exmandatario, sino que también destaca la importancia de una administración pública fundamentada en la transparencia y la integridad.

La sociedad hondureña se enfrenta a un llamado a la reflexión sobre la calidad de sus instituciones y la urgencia de fortalecerlas para construir un futuro más justo y transparente.