Maribel Espinoza clama por acciones urgentes contra la impunidad

Maribel Espinoza advierte que la impunidad persistirá en Honduras si los funcionarios no cumplen eficazmente con su deber público.

Honduras.- Honduras se ve sumido en la sombra de la impunidad, según las advertencias enfáticas de Maribel Espinoza, diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH).

En una reflexión exhaustiva, la legisladora apunta a la ineludible conexión entre el actuar riguroso de los funcionarios y la erradicación de la impunidad en el país.

La disertación de Espinoza surge como respuesta directa a la reciente absolución de figuras prominentes, Mario Zelaya y José Ramón Bertetti, en un caso relacionado con el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).

El tribunal alega falta de pruebas contundentes que pudieran socavar el principio de inocencia de los acusados, un hecho que ha desencadenado un llamado urgente a la acción.

En sus redes sociales, la diputada destaca la responsabilidad ineludible de los fiscales y jueces en un sistema judicial sólido.

“En los países en donde el Estado de Derecho impera: Los fiscales están obligados a investigar con objetividad y acusar con las pruebas suficientes para lograr una condena. Son responsables de su conducta, si dolosa o culposamente, enjuician a un inocente o acusan sin suficiente fundamento jurídico o negligentemente no aportan prueba suficiente para quebrar el estado de inocencia del encausado”.

-Maribel Espinoza

Hace hincapié en la objetividad de la investigación, la presentación de pruebas contundentes y la interpretación precisa de la ley como elementos fundamentales para garantizar la justicia.

Espinoza denuncia una cultura de corrupción que impera en Honduras, donde acusaciones infundadas y fallos judiciales precarios contribuyen a la impunidad.

Advierte que la falta de responsabilidad de los funcionarios que incumplen sus deberes amenaza la confianza en el Estado de Derecho, abriendo las puertas a la anarquía y la justicia por mano propia.

La diputada concluye su llamado a la acción con un contundente «¡Basta ya!», instando a una rendición de cuentas inmediata y un compromiso firme con el cumplimiento riguroso de la función pública.