Tradiciones y rituales para recibir el 2024 con pie derecho

8. Regalar borreguitos

En algunos países, los borreguitos representan la abundancia económica.

Los borreguitos representan la abundancia económica en algunos países.

Por eso, en algunas familias se regalan representaciones de estos animales para garantizar que sus seres queridos tengan suficientes recursos en el año próximo.

Otros, sin embargo, creen que lo mejor para atraer el dinero es colocar la figura de un borrego detrás de la puerta.

9. Quemar muñecos

Cada año termina con la simbólica “Quema de muñecos del Año Viejo”. 

Realizados en cartón, madera, aserrín, diarios y otros materiales que enseguida se encienden, se los viste con ropa vieja, para representar los proyectos incumplidos y las frustraciones.

Esta costumbre se repite en la mayoría de países de Latinoamérica.

10. Las míticas campanadas de Japón

En Japón no se dan 12 campanadas cuando empieza el Año Nuevo, sino 108, porque según una antigua tradición, esa es la cantidad de deseos mundanos.

Exactamente, a las 12, en Japón se tocan 108 campanadas.

De esa manera, todos los habitantes que escuchan el sonar de las campanas quedan purificadas de esos deseos, mientras brindan con amazake, un licor que se bebe calentito.

11. Cómete las 12 uvas

Como ya hemos dicho previamente, otra famosa tradición o ritual de buena suerte del Año Nuevo es el de las 12 uvas.

Comer 12 uvas en Año Nuevo es una tradición que se remonta a hace más de 100 años. Según la creencia popular, comer una uva en cada una de las 12 campanadas de medianoche te garantiza un año afortunado, siempre y cuando reflexiones al mismo tiempo sobre su significado.

Quizá lo hayas hecho cada año sin pensar en su simbolismo, pero la idea es que si consigues acabarte todas las uvas antes de que comience el día 1 de enero, tendrás buena suerte el resto del año.

Para hacerlo como manda la tradición, debes comerte las uvas mientras apoyas el pie derecho sobre el izquierdo. De esa manera, cuando vayas a levantarte tras comértelas todas, lo harás pisando con el pie derecho, que da buena suerte.

12. Orar

Es común que el primer día del nuevo año tenga algún significado religioso, aunque no tenga nada que ver con el reajuste del calendario.

Que la paz y la armonía celebrada en Navidad estén presentes todos los días de tu año nuevo. ¡Feliz Año Nuevo!

Algunas iglesias cristianas celebran servicios de “Noche de Vigilia”, una tradición vinculada a la Proclamación de la Emancipación.

Para los católicos, el 1 de enero, o Solemnidad de María, es un Día de Obligación, lo que significa que tienen que asistir a misa el día de Año Nuevo.

Sin importar la religión la mejor opción es encomendar tus proyectos, tu año y futuro en quien creas.

En el crisol de nuestras diferencias, estas tradiciones unen a la humanidad en un abrazo colectivo de esperanza, renovación y conexión con nuestro legado cultural.

En el alba del nuevo año, mientras transitamos por un mundo en constante evolución, estas prácticas atemporales nos recuerdan la importancia de la tradición, la reflexión y el compartir como pilares universales de la condición humana.

Esta celebración colectiva trasciende el mero paso del tiempo; es un testamento vivo de la diversidad cultural y la unidad que perdura a lo largo de los siglos.

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