Economía
Honduras fortalece relaciones con China a través de mercado y asociaciones público-privadas

Honduras y China avanzan en un tratado de libre comercio, fortaleciendo sus relaciones económicas y políticas tras un año de negociaciones.
Economía.- Honduras reafirma su compromiso con China en la consolidación de sus relaciones políticas y económicas, un año después del viaje de la presidenta Xiomara Castro a Pekín.
Durante dicha visita, se firmaron una serie de memorándums de entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) y convenios bilaterales que han sentado las bases para un tratado de libre comercio entre ambos países.
Avances en las negociaciones comerciales
La semana pasada concluyó en Pekín la sexta ronda de negociaciones entre los equipos gubernamentales de China y Honduras, centrada en los temas de acceso a mercados y reglas de origen.
Este avance representa un paso significativo hacia la firma de un tratado comercial que podría cambiar la dinámica económica de Honduras.
Permitiendo así, una mayor diversificación de sus relaciones internacionales y una reducción de su dependencia de Estados Unidos.
El gobierno hondureño, bajo la administración de Libre, se ha mostrado como un entusiasta colaborador, alineando sus objetivos de política exterior y comercial con los de Pekín.
Esta estrategia responde a un deseo de independencia respecto a la influencia de Washington, en un contexto donde la administración Castro busca afirmar la soberanía nacional frente a lo que perciben como injerencias externas.

Se mantiene activo el proceso de negociación del Tratado de Libre Comercio entre China y Honduras, con la expectativa de finalizarlo en el presente año.
Contexto económico y comercial
Antes de la ruptura diplomática de Tegucigalpa con Taiwán, China ya se posicionaba como uno de los principales socios comerciales de Honduras.
Actualmente, Honduras importa bienes del gigante asiático por más de 1 mil millones de dólares.
Aunque sus exportaciones hacia China son significativamente menores, no superando los 100 millones de dólares, según estadísticas oficiales.
El objetivo es concluir las negociaciones del tratado comercial este año, con la esperanza de suscribirlo y someterlo a la aprobación de los respectivos poderes legislativos.
Este tratado regulará y facilitará el comercio bilateral, abriendo nuevas oportunidades para la economía hondureña.
Participación en la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda
Además del tratado comercial, Honduras ha firmado un MOU con China para participar en la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda.
Este ambicioso proyecto busca mejorar la conectividad global a través del desarrollo de infraestructura en sectores como puertos, aeropuertos, carreteras, energía y telecomunicaciones.
El memorándum compromete a Honduras a colaborar en proyectos de infraestructura y a fomentar intercambios en diversas áreas.
Asimismo, incluye la promoción de la conectividad financiera, con la intención de respaldar a las instituciones del sector en ambas naciones.
China, en su estrategia global, busca reducir la influencia del dólar estadounidense y promover alternativas financieras internacionales que desafíen el sistema SWIFT.

El gobierno de Xiomara Castro se suma a la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda, una estrategia de China para desafiar a Estados Unidos.
Impulso a las asociaciones público-privadas
El acuerdo también establece el compromiso de Honduras de defender el comercio libre y abierto, así como de promover las asociaciones público-privadas (APP).
Este enfoque pretende atraer inversión extranjera y fomentar el desarrollo de proyectos conjuntos que beneficien a ambos países.
La consolidación de estos acuerdos representa una oportunidad para Honduras de diversificar su economía y fortalecer sus relaciones internacionales.
La colaboración con China podría significar no solo un aumento en la inversión y el comercio, sino también un impulso significativo en el desarrollo de infraestructura y tecnología.
En un mundo cada vez más globalizado, Honduras se posiciona estratégicamente al alinearse con una potencia económica en ascenso como China.
Este movimiento no solo busca beneficios económicos inmediatos, sino también un lugar relevante en el panorama geopolítico internacional.