Aumento drástico de invasiones de tierras en 2023

El abogado Ramiro Medina señala el aumento catastrófico de invasiones de tierras en Honduras en 2023, subrayando su impacto económico y la debilidad gubernamental para resolver esta problemática.

Honduras.- El año 2023 ha sido testigo de un aumento preocupante en las invasiones de tierras en Honduras, marcando una alza alarmante en comparación con años anteriores, según lo señalado por el abogado Ramiro Medina, reconocido profesional del derecho en el país.

De acuerdo con Medina, especialista en este tema, el número de eventos relacionados con invasiones de tierras ha experimentado un drástico incremento en comparación con el año precedente.

Si en 2022 se registraron 1,900 eventos de este tipo, para el 20 de diciembre del 2023, la cifra ascendió a 3,200.

Esta significativa disparidad, según sus declaraciones, refleja un escenario preocupante y califica este fenómeno como un punto crítico en el gobierno actual.

“Este problema ha sido algo catastrófico, un fracaso del actual gobierno y uno de sus puntos negros”.

El abogado Medina no escatimó en calificar esta situación como «catastrófica», enfatizando que se convierte en un fracaso ineludible del gobierno en curso.

Además, señaló un elemento desalentador al referirse a la Comisión Agraria establecida por las autoridades.

En su opinión, en lugar de atenuar las invasiones, esta iniciativa ha tenido un efecto contraproducente, siendo incapaz de desalojar más que un ínfimo 3% de las tierras invadidas.

Los impactos económicos de este conflicto resultan incalculables; Medina apunta que el país sufre pérdidas estimadas en 90 millones de lempiras diarios, una cifra que aleja la inversión extranjera.

Se estima que esta situación ha obstaculizado la posible inversión de 6 mil millones de dólares en Honduras.

El llamado a la reflexión es urgente. Estas invasiones de tierras no solo representan un desafío para el orden legal y la seguridad pública, sino que también tienen un impacto directo en la economía del país, ahuyentando inversiones necesarias para su desarrollo.

La necesidad de una solución efectiva y sostenible a esta problemática se vuelve imperativa para resguardar la estabilidad social, la seguridad jurídica y fomentar un ambiente propicio para la inversión, aspectos cruciales para el progreso de Honduras en el futuro inmediato.