HONDURAS
BCIE aprueba ayuda de emergencia a Honduras tras el paso Sara
El BCIE aprueba una ayuda de emergencia de 500,000 dólares a Honduras para mitigar los efectos de la tormenta Sara.
Honduras.- El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) ha aprobado una donación de emergencia no reembolsable de 500,000 dólares a Honduras.
Esta acción es con el fin de apoyar a las familias afectadas por la tormenta tropical Sara, que impactó gravemente al país.
Esta acción forma parte del programa de Ayuda de Emergencia y Desastres Naturales del BCIE, y busca mitigar los efectos de los intensos daños causados por las lluvias torrenciales y desbordamientos de ríos provocados por el fenómeno climático.
Según el comunicado emitido por el banco, los fondos serán destinados a atender las necesidades más urgentes de las comunidades afectadas.
Las prioridades incluyen la provisión de alimentos, agua potable, medicamentos, equipos médicos.
Así como insumos para los albergues y materiales para la rehabilitación de infraestructuras dañadas.
De esta manera, la donación se orienta a aliviar los efectos inmediatos del desastre y facilitar la recuperación a corto y mediano plazo.
La ayuda también tiene como objetivo fortalecer la capacidad de respuesta del gobierno hondureño y las organizaciones humanitarias locales.
Optimizando los recursos disponibles para la recuperación de las zonas más afectadas, muchas de las cuales se encuentran en áreas de difícil acceso.
«Esta iniciativa refleja la sólida colaboración entre el Banco y el Gobierno de Honduras para mitigar los efectos adversos de esta situación y apoyar la recuperación del país»
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Mejoría en el clima acelera la ayuda a los damnificados
A medida que las condiciones meteorológicas en Honduras comienzan a mejorar, tras la salida de la tormenta Sara el pasado domingo, se intensifican los esfuerzos de ayuda humanitaria a las zonas más afectadas.
La tormenta dejó al menos dos muertes confirmadas, más de 123,000 personas afectadas y daños materiales que podrían ascender a varios millones de dólares.
La ciudad de La Ceiba, en el Caribe hondureño, fue la más impactada.
Con precipitaciones cercanas a 1,250 milímetros, una cantidad que supera incluso los registros del huracán Mitch de 1998.
La magnitud de las lluvias y los vientos provocaron el desbordamiento de ríos y quebradas en gran parte del país, afectando severamente las infraestructuras y causando la saturación de los suelos.
Esta situación aumentó el riesgo de deslizamientos de tierra y derrumbes en diversas regiones, que siguen siendo zonas de alto riesgo.
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La ayuda humanitaria, que incluye alimentos, agua potable y equipos de primeros auxilios, está siendo distribuida por diferentes vías: terrestre, aérea y por vía marítima.
Sin embargo, en algunas comunidades se ha señalado que la distribución de la ayuda no siempre ha sido equitativa.
Y algunas voces han apuntado que el gobierno podría estar priorizando las zonas dirigidas por el partido en el poder, Libre.
A pesar de estas críticas, la presidenta Xiomara Castro ha defendido la transparencia en el proceso, asegurando que la ayuda se distribuye sin distinción política.
Lea: «Estamos trabajando sin descanso y con transparencia para superar esta crisis»: Presidenta Castro
A medida que el país enfrenta la reconstrucción de infraestructura básica, como carreteras y viviendas, también se están tomando medidas preventivas.
Dado que se espera la entrada de un frente frío que podría traer más lluvias.
Por esta razón, las autoridades han mantenido las alertas para mitigar el impacto de posibles deslizamientos y otros fenómenos naturales derivados de la saturación del suelo.
Impacto económico y social de la tormenta Sara
Los efectos de la tormenta Sara sobre la economía de Honduras aún están por cuantificarse de manera oficial, pero se anticipa que las pérdidas materiales serán significativas.
La destrucción de carreteras, puentes y cultivos agrícolas, junto con el daño a viviendas e infraestructuras esenciales, se suma a la ya delicada situación económica del país.
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Honduras, uno de los países más vulnerables a los desastres naturales en el mundo, ha sufrido varias tragedias similares en el pasado.
Como las tormentas Eta e Iota en 2020, que causaron una tragedia de proporciones históricas.
La situación económica se ve agravada por el impacto en el sector agrícola y ganadero, que es fundamental para la subsistencia de miles de familias en el país.
La tormenta también afectó a la industria, con daños en plantas de producción y sistemas de agua potable y alcantarillado, lo que ha retrasado aún más el proceso de recuperación.
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