Biden firma ley para perseguir penalmente a personajes extranjeros corruptos

Presidente Biden firma ley FEPA para penalizar corrupción extranjera, cerrando vacíos legales y fortaleciendo la lucha global contra sobornos a funcionarios estadounidenses. Impacto transnacional esperado.

Washington, Estados Unidos.- El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha dado un paso significativo en la lucha contra la corrupción global al firmar la Ley de Prevención de Extorsión Extranjera (FEPA, por sus siglas en inglés).

Esta ley autoriza la persecución penal de funcionarios o líderes extranjeros corruptos que exijan o acepten sobornos de empresas estadounidenses, estableciendo un marco legal riguroso para enfrentar esta problemática.

La FEPA tiene un alcance amplio, abarcando a cualquier funcionario extranjero, ya sea empleado gubernamental, ejecutivo, legislativo, judicial o militar, así como a sus familiares cercanos o asociados.

Se centra en sancionar aquellos actos de corrupción que involucren a funcionarios extranjeros mientras se encuentren en territorio de los Estados Unidos, particularmente en relación con la obtención o retención de negocios.

Según el comunicado emitido por Transparencia Internacional capítulo Estados Unidos, esta ley representa un avance crucial en la lucha contra la corrupción a nivel global.

Scott Greytack, director de promoción de Transparencia Internacional en Estados Unidos, ha expresado su convicción de que la FEPA será un instrumento clave para garantizar una «justicia real» a las víctimas de la corrupción en todo el mundo.

Greytack destaca el potencial transformador de esta legislación, considerándola como una de las leyes más amplias y consistentes en la persecución de sobornos extranjeros en décadas.

Hasta ahora, la legislación de los Estados Unidos solo tipificaba como delito el acto de ofrecer un soborno a un funcionario extranjero por parte de una empresa estadounidense, sin abordar la responsabilidad de quienes exigían o aceptaban dichos sobornos.

En este contexto, las empresas estadounidenses se enfrentaban a serias consecuencias legales por su participación en estos esquemas de sobornos a funcionarios extranjeros, mientras que los propios funcionarios corruptos quedaban impunes.

Con la implementación de la FEPA, Estados Unidos se posiciona para imponer un costo real a aquellos que amenacen a sus ciudadanos con demandas de soborno.

Esta medida no solo fortalece la integridad empresarial, sino que también promueve un entorno global más justo y transparente para las transacciones comerciales internacionales.

La ley FEPA marca un avance en la lucha contra la corrupción al cerrar una brecha legal significativa y alentar la cooperación internacional en la persecución de actos corruptos que afectan directamente la integridad de las relaciones comerciales entre naciones.

Su impacto potencial se extiende más allá de las fronteras de los Estados Unidos, ofreciendo una esperanza renovada en la erradicación de la corrupción extranjera desde su raíz.