El portavoz de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco), Mario Fu, anunció este lunes, a través del noticiero Hoy Mismo de TSi, la captura de dos miembros clave de una banda criminal que, durante meses, había atemorizado a transportistas de al menos 50 rutas en la capital.
Fu señaló que esta red criminal extorsionaba semanalmente a conductores de taxis, mototaxis y autobuses urbanos e interurbanos, a los que exigía pagos a través de billeteras electrónicas de distintas agencias, lo que les permitía manejar grandes sumas de dinero sin ser detectados.
Modus operandi de la banda que extorsionaba
Las víctimas recibían amenazas constantes y, en muchos casos, se les entregaban teléfonos para establecer una comunicación directa con los extorsionadores, quienes se hacían pasar por miembros de organizaciones como la Pandilla 18, la Mara Salvatrucha y el grupo autodenominado «Crimen Organizado».
La Dipampco identificó a los detenidos como Eduardo Antonio Paz Tercero, alias «Balacera», de 44 años, y Edwin Lorenzo Pérez Zambrano, alias «La Zarca», de 34 años.
En 2017, ya procesaron a Paz Tercero por extorsión. Por su parte, Pérez Zambrano coordinaba la banda y, según las investigaciones, recibía instrucciones de personas en prisión para organizar atentados contra quienes se negaban a pagar.
Asimismo, indicó que las denuncias, recibidas a través de la línea 143 y el teléfono 8992-7777, llevaron a los agentes de la Dipampco a identificar a estos sujetos como objetivos prioritarios.
Las investigaciones revelaron que la banda usaba motocicletas para interceptar a los conductores y grababan videos de las unidades de transporte y comercios de sus víctimas, enviándolos como prueba de vigilancia para reforzar sus amenazas.
“Esta práctica de intimidación les permitía mantener el control sobre sus objetivos y evitar la exposición directa ante las autoridades”, detalló.
Decomisos a la banda que extorsionaba
Durante la captura, la policía decomisó una motocicleta que los extorsionadores usaban, dos teléfonos celulares y dinero en efectivo obtenido de sus actividades delictivas.
También encontraron un arma de fuego, que analizarán para determinar si está relacionada con otros crímenes, incluidos varios homicidios registrados en la capital, algunos de ellos vinculados a la misma red de extorsión.