HONDURAS
Confrontación en ARSA: Toman y desmantelan instalaciones
Empleados de ARSA toman instalaciones en protesta; confrontación y desmantelamiento marcan el dramático enfrentamiento en la agencia.
Honduras.- En un giro inesperado de los acontecimientos, un grupo de manifestantes, presuntamente empleados de la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA), ha tomado las instalaciones de la institución en un acto de protesta.
Este acto ha desencadenado una serie de eventos tumultuosos, dejando en evidencia la tensión interna que se vive dentro de la agencia.
La toma fue realizada de manera contundente: los manifestantes cerraron el acceso principal con un candado y colocaron una bandera del partido Libertad y Refundación (Libre).
Mientras tanto, los empleados regulares de la ARSA se encontraban fuera de las instalaciones, impedidos de ingresar a sus lugares de trabajo.
Entre los reclamos de los manifestantes se encuentra la destitución de la comisionada presidente, Dorian Salinas, a quien acusan de abusos y maltratos hacia el personal de la institución.
Este reclamo, expresado por uno de los manifestantes, encapsula la frustración acumulada de aquellos que se sienten agraviados por las prácticas dentro de la ARSA.
Desmantelan protesta tras arrancar portones
La situación se tornó aún más volátil cuando los empleados que no participaban en la protesta decidieron tomar cartas en el asunto.
Rompiendo las cadenas que aseguraban las puertas, ingresaron por la fuerza a las instalaciones, desmantelando la toma de los manifestantes.
Este enfrentamiento físico entre empleados y manifestantes refleja la profundidad del descontento y la división dentro de la ARSA.
Las versiones sobre lo sucedido divergen drásticamente.
Mientras los manifestantes denuncian abusos y hostigamiento por parte de la comisionada presidente, Dorian Salinas, los empleados que ingresaron a la fuerza niegan tales acusaciones, asegurando que su único objetivo es cumplir con sus labores diarias.
Hasta el momento, no se ha emitido una respuesta oficial por parte de la ARSA ni de las autoridades gubernamentales, dejando la situación en un estado de incertidumbre y tensión latente.