El enfoque principal de esta solicitud radica en cuatro delitos: conspiración para el crimen organizado, tráfico de drogas y delitos asociados con ametralladoras, lo que sitúa a Campbell Licona en el epicentro de la lucha contra las actividades ilícitas de la Mara Salvatrucha (MS-13) en Honduras.
La última medida tomada por la justicia hondureña fue el auto de formal procesamiento dictado el pasado 9 de noviembre por el juez del Juzgado de Letras Penal en Materia de Criminalidad Organizada y Corrupción de San Pedro Sula.
Este auto conlleva la medida cautelar de prisión preventiva, manteniendo a Campbell Licona recluido en el Centro Penitenciario de Támara, en el departamento de Francisco Morazán.Los cargos por los que se solicita su extradición incluyen conspiración para importar cocaína hacia los Estados Unidos, posesión de ametralladoras, conspiración de extorsión y conspiración para proceder con ametralladoras.
Además, la inclusión de Campbell Licona en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos confirma su posición y papel en la MS-13, sancionándolo bajo órdenes ejecutivas específicas.
Es interesante notar cómo este caso se conecta con el proceso de depuración y desarticulación de estructuras criminales en Honduras. Desde el 22 de febrero de 2016, las autoridades han estado tras los pasos de Campbell Licona.
En ese contexto, el operativo Avalancha I fue un golpe significativo a las finanzas de la MS-13, resultando en detenciones clave como la del subcomisario Álvaro Ernesto García Calderón y la judicialización de líderes como Alexander Mendoza, alias “El Porky”, actualmente prófugo, y Jairo Anwar Orellana Recinos, quien fue asesinado en la cárcel en diciembre de 2020.
Campbell Licona se destacaba como el brazo financiero de la MS-13 en Honduras, liderando el narcotráfico y manejando discretamente un emporio que facilitaba el trasiego de drogas, armas y dinero.
La empresa Transportes e Inversiones Delca S. R. L. de C.V., fundada y operada por él, era el epicentro de estas operaciones ilícitas, consolidando así su posición como líder tanto a nivel nacional como regional.
El arresto del pasado 19 de junio de 2021 en Nicaragua, donde fue detenido junto a otras personas con una suma importante de dinero presuntamente vinculado al narcotráfico, marcó un hito crucial en la persecución de este individuo.
La influencia y alcance de Campbell Licona en Honduras son evidentes no solo por su posición dentro de la MS-13, sino también por su capacidad para manipular y corromper estructuras gubernamentales y de seguridad.
Informes revelan su presunta influencia en altos cargos policiales, con pagos a más de 67 oficiales para proveer armas tanto a la MS-13 como a la pandilla 18.
La próxima fase del proceso judicial determinará no solo el destino de Campbell Licona, sino también arrojará luz sobre la red de complicidades que ha permitido la perpetuación de estas actividades ilícitas.