Sin categorizar
Crecen necesidades y riesgos para migrantes en Centroamérica
Las necesidades humanitarias y los riesgos para los migrantes que cruzan Centroamérica han aumentado drásticamente en los últimos años.
San José, Costa Rica.- El flujo migratorio en Centroamérica ha experimentado un incremento alarmante en los últimos cinco años, multiplicándose por cuatro.
Esto ha intensificado tanto las necesidades humanitarias como los riesgos a los que se enfrentan miles de migrantes de diversas nacionalidades que cruzan la región en su camino hacia Estados Unidos.
La situación demanda una atención especializada y urgente, según organizaciones humanitarias.
Laura González, de Oxfam, señaló que no se están abordando las causas profundas de la movilidad humana.
“Hay muchos países expulsores debido a problemas políticos, como Venezuela, pero también hay hambre, desigualdad extrema y conflictos armados. Si no atendemos las causas, esta realidad continuará”, afirmó González.
Oxfam, con el apoyo financiero del Servicio de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO), trabaja en colaboración con organizaciones locales en Centroamérica para mejorar la atención humanitaria a los migrantes. Asimismo, buscan fortalecer la seguridad alimentaria en una región gravemente afectada por la pobreza, el cambio climático y la inestabilidad política.
Lea: Aumento del 60% en migración global: Informe del ONU
Un tránsito migratorio riesgoso y prolongado
Según datos oficiales, más de 500.000 migrantes atravesaron la frontera entre Panamá y Costa Rica el año pasado.
A medida que el tiempo de tránsito se prolonga, aumentan las necesidades básicas y los riesgos de protección para los migrantes.
En respuesta, Oxfam estableció el Observatorio de Migración Forzada e Irregular, que opera en 35 puntos fronterizos de Costa Rica, Honduras, Guatemala y El Salvador, con el apoyo de organizaciones locales.
Hasta la fecha, se han conformado 27 Grupos de Respuesta integrados por 438 personas y se han diseñado 24 planes de respuesta humanitaria, beneficiando a más de 261.000 migrantes en tránsito.
Este apoyo incluye acceso a servicios esenciales, como alimentación, albergue y asistencia legal, especialmente en zonas de alta vulnerabilidad.
Un ejemplo clave es la labor de la Red Humanitaria de Respuesta de Paso Canoas, en Costa Rica.
Esta organización, junto con el Servicio Jesuita para Migrantes, brinda asistencia a migrantes en la frontera con Panamá, un punto crítico donde muchos quedan desprotegidos.
Lucy Nájera, una activista local, explicó que junto a su equipo han brindado apoyo humanitario a quienes llegan a Costa Rica, garantizando que se respeten sus derechos y su seguridad.
Niños y adolescentes en riesgo
En los últimos años, ha aumentado el número de menores que forman parte de estos flujos migratorios.
Los niños y adolescentes enfrentan riesgos adicionales en una ruta plagada de peligros, desde el crimen organizado hasta la violencia sexual.
Esta población vulnerable requiere una atención especial por parte de las agencias de cooperación y los gobiernos de la región.
Roy Arias, del Servicio Jesuita, enfatizó la necesidad urgente de adoptar un enfoque de derechos humanos en la atención a los migrantes.
Según Arias, la respuesta de los gobiernos latinoamericanos ha priorizado la seguridad a través de la intervención policial, dejando de lado la protección integral de los derechos de los migrantes.
Además de los migrantes provenientes de Venezuela, Cuba y Haití, en los últimos años se ha registrado la presencia de personas de 96 nacionalidades distintas, incluyendo migrantes de Asia, África y Oriente Medio, lo que plantea nuevos desafíos culturales y lingüísticos para su atención.
Vea: Lanzan plan nacional de reintegración para asistir a migrantes retornados
Factores de migración y el impacto del cambio climático
Muchos migrantes huyen no solo de la pobreza y la violencia, sino también de los efectos devastadores de la crisis climática.
El fenómeno de El Niño, sumado a la inflación y la falta de programas sociales, ha exacerbado la inseguridad alimentaria en Centroamérica, lo que también contribuye a la migración forzada.
Para combatir esta crisis, Oxfam y ECHO han implementado programas de asistencia como transferencias monetarias, monitoreo nutricional infantil y fortalecimiento del liderazgo comunitario en las zonas más afectadas.
La migración en Centroamérica continúa siendo un fenómeno complejo, alimentado por múltiples factores socioeconómicos y políticos.
A medida que los flujos migratorios aumentan, se requiere un esfuerzo coordinado entre gobiernos, organizaciones internacionales y locales para proporcionar asistencia humanitaria y garantizar la protección de los derechos humanos de quienes emprenden este peligroso viaje.