Desafío económico en Honduras: Salarios vs. Canasta Básica

En Honduras, el desequilibrio salarial desafía a los trabajadores, incapaces de costear una canasta básica vital.

Honduras.- José Luis Baquedano, en su calidad de secretario general de la Federación Independiente de Trabajadores de Honduras (FITH), ha expresado su preocupación ante la realidad económica que enfrentan los trabajadores hondureños.

En sus declaraciones emitidas hoy, Baquedano resaltó que un trabajador promedio en el país se encuentra en la imposibilidad de costear una canasta básica.

El punto central de su argumento radica en la disparidad entre los salarios mínimos vigentes y el costo real de los productos esenciales para la subsistencia.

Según Baquedano, mientras los salarios mínimos se mantienen en alrededor de 8 mil lempiras, el costo de la canasta básica asciende a aproximadamente 12 mil lempiras.

Esta discrepancia, subrayó, coloca a la clase trabajadora en una situación de precariedad económica, afectando su calidad de vida y la de sus familias.

Baquedano no se limitó a señalar la problemática alimentaria, sino que también destacó la importancia de considerar otros compromisos financieros básicos, como vivienda, salud y educación.

Enfatizó que estos gastos no pueden ser ignorados en el análisis de la situación económica de los trabajadores.

Respecto al proceso de negociación para establecer un nuevo salario mínimo, Baquedano ofreció su perspectiva sobre posibles mejoras en el sistema.

Sugirió que el proceso debería iniciar en noviembre, permitiendo así que para diciembre se alcance una resolución.

Además, hizo un llamado a la voluntad de la empresa privada para cumplir con el pago del retroactivo, en conformidad con la ley.

En cuanto a las negociaciones en curso, Baquedano manifestó optimismo al afirmar que tanto las partes involucradas como el sector obrero ya cuentan con una propuesta sólida.

Únicamente falta la convocatoria oficial por parte del Gobierno para dar inicio a las discusiones sobre el nuevo salario mínimo.

Las palabras de José Luis Baquedano resaltan una realidad económica preocupante en Honduras, donde la brecha entre ingresos y gastos básicos afecta significativamente a la población trabajadora.

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