Descifrado: El intrigante lenguaje de la cola canina

El lenguaje de la cola canina es una forma universal de comunicación. Más allá de la alegría, revela confusión, ansiedad e interacciones sociales. Descubre el significado tras el movimiento enigmático de los perros.

Curiosidades.- Es una escena común que todos hemos presenciado en alguna ocasión: un perro mueve la cola con alegría y entusiasmo, y automáticamente asumimos que está feliz.

Sin embargo, ¿qué tan acertada es esta creencia? En este artículo, exploraremos el significado detrás del movimiento de la cola de los perros y descubriremos que esta expresión canina es mucho más compleja de lo que solemos pensar.

Es habitual que asociemos el movimiento de la cola de un perro con felicidad, pero en realidad, esta no es siempre la razón detrás de este gesto.

De acuerdo con expertos en el comportamiento canino, la cola de un perro se mueve principalmente cuando el animal se encuentra confundido o experimenta cierto nivel de desasosiego.

A veces, este movimiento también puede estar relacionado con emociones negativas como nerviosismo, ansiedad, frustración o incluso agresividad.

Lo que es aún más interesante es que el movimiento de la cola no es un acto homogéneo. Los perros utilizan su cola de diversas maneras para comunicarse.

Por ejemplo, una cola entre las patas suele indicar miedo o temor en el perro, mientras que una cola erguida, especialmente cuando dos perros se encuentran, tiene un significado propio.

En estos casos, los perros se huelen las colas, y esto no es solo un gesto de curiosidad. Las glándulas ubicadas alrededor del ano de los perros actúan como una especie de «DNI canino,» que les permite identificarse mutuamente y compartir información importante.

Cuando dos perros se encuentran y ambos levantan la cola, están expresando confusión sobre cómo reaccionará el otro.

Adoptan una posición corporal amigable, con las patas bajas y las colas en alto, como si estuvieran invitando al juego.

Este lenguaje corporal es fundamental para la comunicación entre los perros y trasciende fronteras, ya que es universal y se entiende en todo el mundo, desde Noruega hasta Tierra del Fuego.

Es importante destacar que, a diferencia del lenguaje oral, donde los perros pueden responder a comandos en diferentes idiomas, el idioma de la cola es universal.

Por lo tanto, si deseas que un perro que habla francés se eche, deberás decir «kusé,» no «échate,» ya que están acostumbrados a su propio idioma.

Sin embargo, no importa en qué parte del mundo te encuentres, la comunicación a través del lenguaje corporal de la cola de los perros siempre será comprensible.

La próxima vez que veas a un perro mover la cola, recuerda que puede estar expresando mucho más de lo que ves a simple vista.