Expresidente Lobo niega acuerdo para evitar extradición

El expresidente Porfirio Lobo Sosa niega pacto con Manuel Zelaya para evitar extradición. Desmiente cualquier acuerdo por el requerimiento fiscal en el caso Pandora II y desafía la posible solicitud de extradición.

Honduras.- El expresidente Porfirio Lobo Sosa ha desestimado rotundamente las afirmaciones que apuntan a un supuesto acuerdo con el también exmandatario Manuel Zelaya Rosales para eludir una posible extradición a Estados Unidos.

Recientemente, el diputado de Libre, Eliud Girón, aseveró que el requerimiento presentado en contra de Lobo Sosa podría ser interpretado como un acto de ayuda para evitar su extradición.

Sin embargo, a través de su plataforma en redes sociales, Lobo Sosa abordó el requerimiento fiscal que pesa sobre él por el caso Pandora II, negando enfáticamente cualquier tipo de acuerdo o pacto encaminado a esquivar un proceso de extradición.

Descarto categóricamente que el requerimiento fiscal sea resultado de algún arreglo con Mel Zelaya para eludir una posible extradición a EE. UU., afirmó el exmandatario.

Además, retó desafiante a las autoridades a retirar el requerimiento fiscal en su contra para demostrar que no existen impedimentos legales que justifiquen una eventual extradición a Estados Unidos.

En un tono de advertencia y proyección hacia el futuro político del país, Lobo Sosa señaló que en los próximos dos años, particularmente durante el año electoral, se revelará quiénes serán los próximos individuos sujetos a posibles solicitudes de extradición.

Esta declaración llega en un momento en que él y otros exfuncionarios, incluyendo al expresidente Juan Orlando Hernández, enfrentan acusaciones por presunto lavado de más de 62 millones de lempiras en el marco del caso Pandora II.

Este requerimiento fiscal, parte de una investigación más amplia, ha colocado a Lobo Sosa en el foco de atención legal y ha avivado el debate sobre los vínculos entre antiguos mandatarios y casos de corrupción en Honduras.

La incertidumbre y las tensiones legales persisten mientras las figuras políticas anteriores y actuales enfrentan escrutinios judiciales, evidenciando una vez más la compleja intersección entre la esfera política y el sistema judicial en la nación centroamericana.