Gobierno exige registro conjunto de juntas directivas a ASJ y CNA

El gobierno hondureño solicita a ASJ y CNA registrar conjuntamente sus juntas directivas, evocando preocupaciones sobre independencia.

Honduras.- Las autoridades hondureñas han solicitado a las organizaciones no gubernamentales, Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) y Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) que presenten conjuntamente sus juntas directivas actualizadas ante la Secretaría de Gobernación y Justicia.

Este inusual requerimiento, compartido por el secretario de Gobernación y Justicia, Tomás Vaquero, a través de un comunicado en la cuenta oficial del gobierno, ha generado inquietud entre los defensores de la sociedad civil y la transparencia.

En línea con las tácticas empleadas por gobiernos autoritarios, que ha utilizado la obligación de presentar o actualizar las juntas directivas como herramienta para silenciar y eliminar a la oposición política y a organizaciones de la sociedad civil, la medida hondureña plantea cuestionamientos sobre el respeto a la autonomía y la diversidad de voces en el país.

Tomás Vaquero justificó la solicitud señalando que, “ASJ y CNA debe presentar sus juntas directivas actualizadas, igual como lo están haciendo las demás organizaciones registradas ante el Estado”.

Sin embargo, la asociación de esta petición con las prácticas represivas observadas durante los últimos años ha elevado las alarmas sobre posibles intentos de coacción y limitación de la labor de estas ONGs en Honduras.

“ASJ y CNA debe presentar sus juntas directivas actualizadas, igual como lo están haciendo las demás organizaciones registradas ante el Estado”
– Ministro Tomás Vaquero pic.twitter.com/QLb826Ed4r

— Gobernación, Justicia y Descentralización (@SEGOB_HN) February 2, 2024

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Ejemplo de ello, muchos lo comparan a la estrategia de exigir la presentación de juntas directivas o informes financieros ha sido utilizada en Nicaragua para desmantelar más de 2 mil organizaciones no gubernamentales, debilitando significativamente el tejido de la sociedad civil.

La medida ha sido aplicada de manera indiscriminada, afectando incluso sectores educativos y religiosos, evidenciando una tendencia autoritaria que ha generado condenas a nivel internacional.

Ambas organizaciones, ASJ y CNA, han sido voces críticas de los gobiernos hondureños, especialmente en temas de transparencia y corrupción.

Informes elaborados por estas ONGs han incomodado a las altas esferas gubernamentales, llevando a descalificaciones públicas por parte de funcionarios de alto rango.

En particular para la administración actual, los informes sobre el «familión», que destaca la presencia de familiares de altas figuras gubernamentales en cargos públicos, han sido especialmente incisivos y han generado respuestas negativas por parte de las autoridades.

Ante las preocupaciones planteadas por la solicitud de registro conjunto de juntas directivas, el ministro Vaquero enfatizó en su comunicado: “Nosotros no estamos cancelando ninguna personalidad jurídica; esto parece más un sensacionalismo publicitario”.

Sin embargo, la sombra de la influencia autoritaria y las prácticas cuestionables en la región mantienen la atención sobre el respeto a la independencia y diversidad de las organizaciones de la sociedad civil en Honduras.