Gobierno y Oposición: En estancamiento total el diálogo

El diálogo político se paraliza. La oposición rechaza la Comisión de Diálogo convocada por el Gobierno, exigiendo mediadores internacionales. El estancamiento persiste, culpan al Gobierno por la crisis.

Honduras.- En un tenso enfrentamiento entre el oficialismo y la oposición hondureña, liderada por los partidos Nacional, Liberal y Salvador de Honduras (PSH), se evidenció una vez más el estancamiento en las conversaciones de la Comisión de Diálogo.

El llamado a una reunión convocado por esta comisión fue rechazado de manera contundente por la oposición, alegando que no reconocen su legitimidad ni sus decisiones.

Tomás Zambrano, jefe de la bancada del Partido Nacional, enfatizó la voluntad de diálogo de su sector pero rechazó categóricamente la idea de entablar conversaciones bajo el paraguas de una comisión que, según ellos, carece de validez legal.

«Desconocemos y desestimamos todo lo ejecutado por la Comisión Permanente. No acudiremos a esa convocatoria», afirmó Zambrano, dejando entrever la profunda desconfianza hacia el ente convocante.

La postura de la oposición se mantiene inflexible, rechazando incluso la invitación extendida al jefe de la bancada del Partido Libertad y Refundación (Libre).

Esta situación ha llevado a un punto muerto en la búsqueda de acuerdos y consensos entre ambas facciones políticas.

En este escenario, Zambrano y Mario Segura, líder de la bancada del Partido Liberal, coinciden en que la clave para superar esta crisis legislativa de 107 días radica en la formación de una comisión mediadora.

Ambos líderes abogan por la intervención de organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU) o la Organización de Estados Americanos (OEA), y en su defecto, sugieren la participación de entidades religiosas como la iglesia católica y evangélica.

La oposición sostiene firmemente que la responsabilidad de esta crisis recae únicamente en el Gobierno. Niegan ser culpables del estancamiento, argumentando que la agenda política del Gobierno ha generado el conflicto actual.

«La crisis política es fruto de una agenda gubernamental; aquí no hay responsabilidad de la oposición, bancadas ni partidos, es responsabilidad exclusiva del Gobierno», enfatizó uno de los representantes opositores.

En última instancia, la oposición lamenta la pérdida de capacidad para el diálogo y la construcción de consensos, señalando que la imposición se ha erigido como el modus operandi en lugar del diálogo constructivo que una vez pudo haber existido.

Esta postura rígida entre ambas partes ha llevado al Congreso Nacional de Honduras a un punto muerto legislativo, dejando en el aire el futuro de posibles acuerdos y la estabilidad política en el país.

Mientras tanto, la propuesta de mediación se erige como la luz al final del túnel en medio de esta crisis política que parece carecer de solución a corto plazo.