Hijo de Pablo Escobar insta a jóvenes a rechazar las drogas

Juan Sebastián Marroquín, hijo de Pablo Escobar, insta a los jóvenes a alejarse de las drogas y la criminalidad.

Internacionales.-El arquitecto y escritor colombiano, Juan Sebastián Marroquín, hijo del narcotraficante Pablo Escobar, se presentó ante una audiencia juvenil en Monterrey, Nuevo León, México.

En una conferencia que abordó la urgente necesidad de alejarse del mundo del narcotráfico y sus despiadadas consecuencias. En el marco del ciclo «Guardianes de Monterrey», auspiciado por la administración municipal, Marroquín, de 47 años, compartió una disertación titulada «Pablo Escobar: Una historia para no repetir».

Durante su intervención, el hijo del capo enfatizó el peligro de las representaciones mediáticas distorsionadas que glorifican el estilo de vida criminal, desafiando la percepción errónea del éxito asociado con la delincuencia.

En un tono reflexivo, Marroquín dirigió sus palabras directamente a los jóvenes presentes, instándolos a cuestionar las narrativas ficticias que promueven una ruta ilusoria hacia el éxito a través de la ilegalidad.

«Lo único que nos han hecho es dañarnos la mente porque nos han hecho creer que el camino hacia el éxito es a través de la criminalidad. Nada más mentiroso que eso», afirmó con convicción.

Reconociendo el legado de su padre como un hombre ambicioso cuya trayectoria estuvo marcada por la violencia y la falta de escrúpulos, Marroquín compartió su propia transformación personal al decidir distanciarse de esa herencia sombría.

Relató su experiencia personal, revelando cómo optó por rechazar el legado criminal de su progenitor y forjar su propio destino, incluso cambiando su identidad para desligarse de su pasado.

En un relato íntimo, Marroquín compartió las duras lecciones aprendidas a lo largo de su viaje, subrayando las consecuencias devastadoras de las decisiones impulsivas y la importancia de asumir la responsabilidad personal.

«Ahí aprendí las consecuencias que tienen para cada uno de nosotros todas las cosas que decimos y cómo el poder de la declaración puede transformar nuestras vidas de manera inmediata», reflexionó.

El conferencista, ahora convertido en un arquitecto, diseñador industrial, escritor y defensor de la paz, destacó la importancia de reconstruir una identidad propia, independiente de los apellidos heredados.

«Cuál sería mi vida si yo me hubiera creído que por ser el hijo de Pablo Escobar yo estaba obligado a continuar con su legado criminal», cuestionó, enfatizando la libertad de elección y la capacidad de reinventarse.

En una entrevista posterior, Marroquín destacó la relevancia de su mensaje para los jóvenes, basada en su experiencia personal, lo que le otorga una autoridad única.

«Hemos aprendido a lo largo de más de diez años de conferencias que los jóvenes a veces no le dan autoridad a sus padres o a sus maestros. Frente a este tipo de consejos que yo les doy y estas experiencias de vida que yo les comparto, quizás a mí me prestan un poquito más de atención porque saben que la viví ahí adentro», explicó.

El alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, respaldó la iniciativa, subrayando la importancia de proporcionar a los jóvenes, herramientas y orientación para resistir las tentaciones del mundo de las drogas.

Enfatizó el valor de testimonios como el de Marroquín para ilustrar las trágicas consecuencias de seguir por el camino de la criminalidad.

Pablo Escobar, reconocido como el fundador y líder máximo del infame Cártel de Medellín, representó una figura emblemática en el mundo del narcotráfico, cuya vida delictiva estuvo marcada por la violencia y el caos.

Sin embargo, su legado llegó a su fin el 2 de diciembre de 1993, cuando fue abatido por las autoridades en Medellín, poniendo fin a una era de terror y destrucción en Colombia.