LIBRE al borde del quiebre democrático: el discurso del “golpe” como antesala para robar las elecciones y aferrarse al poder

Tegucigalpa.- A pocos días de que el país debería encaminarse hacia una declaratoria electoral y un traspaso de poder en calma, el Partido Libertad y Refundación (LIBRE) ha optado por un discurso de confrontación que, para amplios sectores, evidencia una peligrosa intención de aferrarse al poder a la fuerza. Las recientes declaraciones de la presidenta Xiomara Castro y de su esposo y principal operador político, Manuel Zelaya Rosales, han encendido las alarmas al colocar sobre la mesa una narrativa de “golpe de Estado” sin pruebas públicas, mientras se convoca a movilizaciones y se cuestiona implícitamente la legitimidad del proceso electoral.

La presidenta Xiomara Castro afirmó contar con “información de inteligencia verificada” según la cual un expresidente que gobernó en la última década planificaría acciones para romper el orden constitucional y proclamar resultados electorales. Sin embargo, el señalamiento carece de evidencia concreta presentada al país, lo que para críticos constituye un intento de desviar la atención del creciente cuestionamiento al proceso electoral y de preparar el terreno para desconocer un resultado que no favorece a LIBRE. En lugar de llamar a la calma institucional, la mandataria convocó a colectivos, militancia y movimientos sociales a concentrarse en Tegucigalpa, un hecho que muchos interpretan como presión directa sobre los órganos electorales y de seguridad del Estado.

Al pueblo hondureño:
Informo con responsabilidad histórica que, a partir de información de inteligencia verificada, Juan Orlando Hernández, perdonado en EEUU, planifica su ingreso al país para proclamar el ganador de las elecciones al tiempo que está en marcha una agresión…

— Xiomara Castro de Zelaya (@XiomaraCastroZ) December 16, 2025

Manuel Zelaya, por su parte, reforzó el mismo guion político al hablar de “amenazas reales” y “maniobras golpistas”, mientras intenta proyectar a la presidenta como una “demócrata probada”. No obstante, el discurso contrasta con las acciones: llamados a la movilización en medio de un proceso electoral inconcluso, ataques sistemáticos a las autoridades electorales y una narrativa que busca sembrar miedo y caos en la población. Para la oposición, LIBRE no defiende la democracia, sino que busca condicionar el resultado electoral y justificar un desconocimiento de la voluntad popular expresada en las urnas.

Sectores críticos señalan que esta estrategia no es nueva: consiste en victimizarse, acusar conspiraciones externas y usar la calle como instrumento de presión política. El riesgo, advierten, es que Honduras quede atrapada en una crisis artificialmente provocada, con instituciones bloqueadas, declaratoria electoral retrasada y un ambiente de inestabilidad que incluso amenaza con “dejarnos sin Navidad”, mientras el oficialismo gana tiempo para intentar revertir o manipular el resultado electoral.

La presidenta @XiomaraCastroZ ha solicitado el respaldo firme del pueblo hondureño y del @PartidoLibre frente a informes de inteligencia de amenazas reales de un posible golpe de Estado que buscan desestabilizar el orden constitucional.

Este jueves 18 de diciembre, la presidenta… https://t.co/YZHvo5al7Q

— Manuel Zelaya R. (@manuelzr) December 16, 2025

La preocupación central es clara: lejos de garantizar una transición ordenada y respetuosa de la ley, LIBRE estaría sentando las bases para un quiebre democrático, utilizando el discurso del golpe como excusa para quedarse en el poder más allá de la voluntad ciudadana. En este contexto, la exigencia de amplios sectores es contundente: respeto irrestricto al voto, rechazo a la intimidación política y cumplimiento del calendario constitucional. Honduras no necesita más fantasmas ni confrontación; necesita instituciones que funcionen y gobernantes que acepten que, en democracia, el poder no se impone: se gana o se entrega.