Persiste el paro en la SEDH: Empleados aguardan acuerdo con nuevas autoridades

El paro en la SEDH persiste mientras los empleados aguardan un acuerdo con las nuevas autoridades tras 35 días de protesta.

Honduras.- Después de una manifestación que ya se extiende por 35 días, los empleados de la Secretaría de Estado de Derechos Humanos (SEDH) aún mantienen su paro laboral, resistiéndose a abandonar las instalaciones únicamente ante el nombramiento de nuevas autoridades.

Los trabajadores han expresado su espera por la llegada de las nuevas figuras administrativas, con la intención de entablar un diálogo que conduzca a un acuerdo mutuamente beneficioso.

En un acontecimiento relevante, el jueves, Angélica Lizeth Álvarez Morales fue oficialmente juramentada como la nueva viceministra de la SEDH, asumiendo temporalmente la posición de ministra en funciones debido a la ausencia de Natalie Roque.

El anuncio de la investidura de Álvarez Morales fue realizado por el gobierno hondureño a través de la Gobernación, Justicia y Descentralización, siendo el Secretario de dicha entidad, Tomás Vaquero Morris, el encargado de llevar a cabo la ceremonia protocolar.

Álvarez Morales entra en sustitución de Mirtha Gutiérrez, quien ha sido reasignada al cargo de viceministra de Sedesol.

Sin embargo, a pesar de estos cambios en la estructura jerárquica, los empleados en huelga mantienen su postura de permanencia en las instalaciones hasta que puedan dialogar con las nuevas autoridades y alcanzar un acuerdo satisfactorio.

La SEDH ha sido objeto de una prolongada protesta por parte de un sector de sus empleados, quienes han denunciado repetidos casos de abusos y violaciones a los derechos humanos.

La reciente separación temporal de la ministra Natalie Roque debido a problemas de salud ha añadido un elemento adicional de incertidumbre a la situación, alimentando el temor entre los empleados de que su retorno pueda resultar en represalias.

Este prolongado paro en la SEDH refleja tensiones profundas dentro de la institución y, hasta que no se alcance una resolución satisfactoria entre los trabajadores y las nuevas autoridades, parece probable que la protesta persista, manteniendo en vilo el normal funcionamiento de la secretaría y la estabilidad laboral de sus empleados.