PNUD urgiendo a Honduras a fortalecer Estado de Derecho y abordar desigualdades

Barathe subrayó que el fortalecimiento del Estado de Derecho es esencial, ya que la estabilidad, seguridad jurídica y la capacidad política influyen en la percepción internacional de un país.

Destacó la necesidad de priorizar los intereses nacionales por encima de los partidarios para mantener la estabilidad y el progreso.

El llamado a «combatir la desigualdad sin comprometer la inversión» resalta la urgencia de proteger a los sectores más vulnerables sin menoscabar el crecimiento económico.

El representante del PNUD resaltó la importancia de disponer de datos confiables para impulsar programas efectivos de protección social, orientados a reducir la pobreza y la pobreza extrema.

Riesgo de pérdida de capital humano y migración irregular

Barathe advirtió sobre el riesgo que enfrenta Honduras respecto a la pérdida de capital humano, señalando que la reducción de desigualdades y la mejora del Estado de Derecho son cruciales para evitar la migración irregular y aprovechar el bono demográfico del país.

Actualmente, más de 2.4 millones de hondureños enfrentan dificultades laborales, mientras que el 80% vive en condiciones de pobreza, según datos oficiales.

El alto porcentaje de empleo informal y subocupación resalta la precariedad laboral en el país, con 2 millones de personas trabajando más horas de las deseadas y ganando por debajo del límite legal.

«La polarización, bueno tristemente, es algo bastante común en la región, lo importante es que exista la disposición, las herramientas y los mecanismos de diálogo, de intercambio entre los actores y las fuerzas políticas, lo que preocupa es cuando el diálogo no prospera».

Diálogo político y desafíos climáticos

Barathe hizo un llamado a las fuerzas políticas hondureñas para dialogar y establecer una visión estratégica que permita un desarrollo óptimo.

Señaló que la polarización política es un desafío común en la región, subrayando la importancia de herramientas de diálogo efectivas para el progreso.

Además, hizo hincapié en la alta vulnerabilidad climática de Honduras, resaltando la necesidad de invertir en adaptación y reubicación de comunidades vulnerables.

El país enfrenta desafíos críticos en seguridad alimentaria, con millones de personas afectadas por la inseguridad alimentaria, lo que requiere una inversión significativa en protección social.

El país debe también «fortalecer su propia capacidad de resiliencia» y mejorar la capacidad productiva, recalcó el representante del PNUD, quien indicó que Honduras también tiene desafíos en materia de seguridad alimentaria.

Alrededor de 5,9 millones de personas en Honduras sufren algún tipo de inseguridad alimentaria y 1,5 millones de personas están subalimentadas, según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), citadas por Barathe, quien insistió en la importancia de la protección de la población más vulnerable.

«Para un país es más caro sacar a la gente de la pobreza que mantener a la gente fuera de la pobreza, entonces invertir en proteger socialmente es una buena inversión»

El PNUD se ha comprometido a acompañar a Honduras en el fortalecimiento de la resiliencia climática, la gestión sostenible de recursos naturales y la reducción de la vulnerabilidad multidimensional.

El llamado del PNUD resalta la necesidad urgente de abordar estas áreas críticas para garantizar un desarrollo sostenible y resiliente en Honduras, abordando desafíos tanto económicos como climáticos que impactan directamente en la calidad de vida de sus habitantes.