Sesión extraordinaria del Congreso Nacional: Debate, discrepancias y nula participación de la Oposición

El regreso tras 105 días al Congreso Nacional de Honduras desencadenó tensiones políticas, debates truncados y votaciones anuladas, evidenciando un estancamiento legislativo y la falta de consenso.

Honduras.- En una sesión que marcó el regreso después de un prolongado lapso de 105 días, el Congreso Nacional (CN) de Honduras se reunió nuevamente en un encuentro de alta relevancia.

Convocada con el propósito de someter a votación varios decretos y la integración de la junta directiva para los próximos dos años, esta reunión extraordinaria se enfrentó a la disonancia política que eclipsó su objetivo central.

Bajo la presidencia de Luis Redondo, titular del Congreso Nacional, la sesión extraordinaria dio inicio puntual a las 4:50 de la tarde.

Con el quórum reglamentario (88 congresistas presentes), inició la ????????????????????́???? ???????????????????????????????????????????????????????? del Pleno Legislativo.

Se destacó la presencia de todas las bancadas representadas en este poder estatal, marcando un evento de reunión unificada después de un extenso período de receso.

El ambiente se tornó pesaroso con el minuto de silencio en honor al fallecido diputado nacionalista Marco Handal.

Posteriormente, se introdujo la lectura de correspondencia con el anteproyecto del Presupuesto General de la República para el año fiscal 2024, junto con la extensión del estado de excepción hasta el 1 de enero de 2024.

La diputada liberal Kritza Pérez sentada junto a los miembros de la junta directiva del CN.

Ambos puntos, de significativa importancia para el país, fueron remitidos a una comisión de dictamen, postergando así su discusión en el hemiciclo hasta la próxima semana, según el anuncio del titular Luis Redondo.

El debate se agitó al leer el dictamen sobre diversas amnistías, desde las municipales hasta asuntos cruciales como el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y la migratoria.

La tensión política se hizo evidente cuando la votación sobre la primera amnistía recibió apoyo únicamente de los diputados de Libre y cinco del Partido Liberal.

La solicitud de dispensar debates fue respaldada por seis congresistas liberales, desencadenando una fuerte solicitud de los diputados de Libre hacia sus homólogos liberales para apoyar la iniciativa.

La sesión se vio envuelta en discordias y tensiones, a medida que la oposición se abstuvo de participar en las votaciones, provocando una situación de impasse.

La diputada Silvia Ayala se preguntó cómo puede haber disenso en un tema de derechos humanos y acto seguido cuestionó a la oposición por no apoyar la iniciativa.

La pantalla del hemiciclo mostró la asistencia de 122 diputados propietarios, por lo que 61 no es mayoría simple, a lo que Redondo justificó que uno de los asistentes retiró maliciosamente la tarjeta, lo que provocó gritos de los legisladores opositores.

La diputada del PSH, Ligia Ramos cuestionó que lo que sucede en el Congreso Nacional es una burla al pueblo hondureña.

“Cómo es posible que ni una pinche amnistía podamos aprobar, al pueblo no le importa si es legal o no la convocatoria, creo que es momento de anteponer lo que necesita el pueblo hondureño. Les pido por favor a todos, ya basta, bajen sus egos, sus intereses personales y partidarios, pensemos en lo que necesita el pueblo”.

El presidente del Congreso, Luis Redondo, instó a los diputados abstencionistas a votar y les advirtió sobre posibles acusaciones futuras por su inacción.

Les clamó que “por favor” no se abstuvieran y que si no estaban de acuerdo que votaran en contra.

El esfuerzo por alcanzar un consenso se vio ensombrecido por las discrepancias políticas, mientras los congresistas oficialistas instaban a sus homólogos de oposición a respaldar las iniciativas presentadas, haciendo énfasis en el beneficio para el pueblo hondureño.

El secretario Carlos Zelaya explicó -sobre la segunda amnistía- que había 126 diputados presentes en la Cámara, de los que 63 votaron a favor, una abstención, 1 en contra y 61 que no votaron. “Entonces 63 es más de 61”, sentenció.

Luego, en un dictamen aparte se presentó la amnistía vehicular para el periodo fiscal 2022 por tres meses después de la publicación del decreto.

El diputado del PSH, Carlos Umaña denunció que dos colegas suplentes -Elvin Enríquez y Román Morán- votaron en contra de la línea partidaria.

Ellos “usurparon” los curules de Osman Chávez y Suyapa Figueroa.

De su lado, Fátima Mena aclaró que Román Morán es el suplente de Ligia Ramos, mientras Elvin Enríquez es el de Osman Chávez, ambos están votando a favor del oficialismo, pero a que los titulares están presentes en el hemiciclo.

El jefe del Legislativo dijo que al hacer revisión de las votaciones sobre la amnistía migratoria, al IHSS y la municipal, no existía mayoría simple -65 votos- por lo que quedaban anuladas y no se aprobaban.

Sin embargo, la sesión culminó en un punto muerto, con votaciones que no alcanzaron la mayoría simple requerida, dejando anuladas las decisiones relativas a las amnistías y sin la aprobación esperada.

En pantalla la nula participación de las bancadas del Partido Nacional y Liberal, así como del PSH.

Luis Redondo, líder del Legislativo, anunció la nulidad de estas votaciones, enfatizando la necesidad de respetar los requisitos legales, a diferencia de prácticas previas que aprobaron múltiples votaciones sin los votos necesarios.

El cierre de la sesión dejó un ambiente de incertidumbre, con la promesa de nuevas convocatorias y «sorpresas agradables» para la próxima semana, según lo anticipado por Redondo.

La presencia de la oposición en calidad de oyentes, pero sin participación activa debido a su cuestionamiento sobre la legalidad de la convocatoria, arrojó una sesión extraordinaria marcada por la discrepancia política y la falta de consenso en decisiones cruciales para el país.

El Congreso Nacional de Honduras queda en un punto de espera, con interrogantes sobre la capacidad de alcanzar acuerdos efectivos y la incertidumbre sobre futuras acciones legislativas.