Sexta semana de reducción consecutiva en precios de combustibles

La Secretaría de Energía en Honduras revela ajustes semanales, marcando la sexta reducción consecutiva en precios de derivados del petróleo. Gasolinas y diésel experimentan descensos en costos, reflejando una tendencia a la baja.

Honduras.- La Secretaría de Energía ha publicado el informe semanal de variaciones en los precios de los derivados del petróleo, revelando una nueva ronda de ajustes que marca la sexta semana consecutiva de reducciones en los costos de los combustibles en el país.

En la Ciudad Capital, los cambios reflejan una disminución en el precio de la gasolina súper, que experimenta un descenso de 1.01 L, ubicándose en 102.95 L por litro.

Por otro lado, la gasolina regular, cuyo costo continúa siendo subsidiado por el gobierno, disminuye en 38 centavos, fijando su precio en 92.27 L por litro.

El kerosene presenta una rebaja de 0.44 L, alcanzando un valor de 90.36 L. En contraste, el diésel, otro derivado subsidiado, se reducirá en 2.30 L, situándose en 97.50 L.

Por su parte, el cilindro de gas LPG, ampliamente utilizado en hogares y negocios de alimentos, mantiene su precio en 238.13 L.

Mientras que el GLP vehicular experimenta una reducción de 0.15 L, quedando valorado en 42.70 L.

En la zona norte del país, específicamente en San Pedro Sula, la gasolina súper disminuirá en 1.06 L, alcanzando un valor de 100.27 L. La gasolina regular, también subsidiada, baja 45 centavos, quedando en 89.59 L.

Los consumidores de San Pedro Sula verán un aumento en el precio del kerosene, que se fijará en 87.53 L, mientras que el diésel, subsidiado, se cotizará en 94.63 L, reflejando una reducción de 2.38 L.

El GLP doméstico se mantendrá congelado en 216.99 L, a diferencia del GLP vehicular, que disminuirá en 0.15 L cotizándote en 39.17 L.

Estos nuevos ajustes de precios estarán vigentes desde el lunes 20 al domingo 26 de noviembre de 2023, cubriendo una semana de duración, como es habitual en estas actualizaciones semanales.

Las reducciones, especialmente en gasolinas y diésel, reflejan la continuidad de una tendencia a la baja en los precios de los combustibles.