HONDURAS
Anuncian protestas en Tegucigalpa por cárcel en Islas del Cisne

Habitantes de La Mosquitia marcharán en Tegucigalpa para protestar contra la construcción de la megacárcel en las Islas del Cisne.
Honduras.- Los habitantes del departamento de Gracias a Dios, encabezados por el diputado suplente Mardel Wood, planean marchas masivas en la capital para manifestarse contra la construcción de una cárcel en las Islas del Cisne.
La movilización, que involucra a comunidades de La Mosquitia, responde a la preocupación por el impacto social y económico que podría acarrear la edificación de este penal en una zona clave para la pesca local.
Wood destacó que las Islas del Cisne son cruciales para los pescadores de La Mosquitia, quienes utilizan esta área para descansar y prepararse antes de regresar a sus hogares después de largas jornadas en alta mar.
“Al existir una cárcel ahí la población tendrá limitaciones y no podrán llegar hasta el punto para estacionarse y trabajar, significa que viene más la pobreza”
La pesca es la principal fuente de ingresos para los habitantes de La Mosquitia, una región con escasas oportunidades de empleo.
Además, Wood advirtió que la construcción de la cárcel podría tener consecuencias ambientales significativas, dañando el ecosistema local y afectando a nivel nacional, ya que las Islas del Cisne son un paso importante hacia Islas de la Bahía.
La organización de las marchas presenta desafíos logísticos, dado el aislamiento geográfico de La Mosquitia.
Sin embargo, se espera que ONG locales y nacionales brinden el apoyo necesario para movilizar a los manifestantes hasta Tegucigalpa.
Wood subrayó que, a pesar de los posibles enfrentamientos con las autoridades, la comunidad misquita está decidida a oponerse al proyecto.
Contexto de la construcción de la cárcel
El gobierno hondureño ha anunciado la construcción de una cárcel en las Islas del Cisne, a 250 kilómetros de Islas de la Bahía, con un costo estimado de 2 mil millones de lempiras.
El centro penitenciario está destinado a albergar a dos mil reclusos, lo que ha generado inquietud entre los residentes de la zona y defensores del medio ambiente.
Hasta el momento, las autoridades gubernamentales han defendido el proyecto, alegando la necesidad de fortalecer el sistema penitenciario del país.
No obstante, los habitantes de Gracias a Dios han expresado su frustración ante la falta de obras y ayudas significativas en la región, más allá de las transferencias municipales y programas sociales limitados.
La tensión entre la comunidad de La Mosquitia y el gobierno central refleja un conflicto más amplio sobre el desarrollo y la justicia social en una de las regiones más aisladas de Honduras.
La protesta planificada no solo busca frenar la construcción de la cárcel, sino también llamar la atención sobre las necesidades desatendidas de esta comunidad.
La situación en La Mosquitia pone de relieve la importancia de equilibrar el desarrollo económico con la preservación de los derechos y medios de vida de las comunidades locales.
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